Aunque había optado por tomar un vuelo en Huatulco para llegar la Ciudad de México antes de que cayera la noche, al Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el clima le cambió la jugada.
Para su gira de agradecimiento en Oaxaca, el morenista prefirió el vuelo de las 17:20 horas de Huatulco que otro del aeropuerto de Ixtepec, pese a que estaba más cerca de ese municipio, donde en la mañana había presentado el Plan Nacional de Reconstrucción.
Sin embargo, el vuelo de Huatulco primero presentó un retraso de hora y media por problemas de la aerolínea; el cual se prolongó hasta más de cuatro horas por la torrencial lluvia de la capital, lo que impidió el despegue de la aeronave.
Pese a fallas, “no usaré los aviones oficiales”
En Huatulco, Oax., una supuesta falla, derivada de un “rayo” en otra de las aeronaves de Viva Aerobús, y luego la tormenta en la capital del país, derivó en un retraso de casi cuatro horas y media en el vuelo 3487, donde viajó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
- Primero, la demora por la presunta falla retrasó el vuelo dos horas, y a las 19 los pasajeros fueron llevados a la nave, que se mantuvo en la pista, con 177 personas a bordo, incluido López Obrador y su equipo.
A las 21 horas, finalmente los pasajeros fueron bajados a la sala de espera. Se esperaba que el avión despegara finalmente después de las 22 horas. Con todo y el retraso, López Obrador insistió en su postura de que no utilizará aeronaves oficiales, mucho menos el avión presidencial./ 24HORAS- LA JORNADA- PUNTOporPUNTO