La reubicación de las secretarías de Estado y de las entidades más relevantes del gobierno federal debe ser producto de un análisis técnico riguroso, con amplio escrutinio público, sin posiciones irreductibles o dogmáticas e integrando todos los elementos técnicos a fin de tomar la mejor decisión que convenga al país, dijo la Coparmex.
- El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, afirmó que el objetivo debe ser evaluar “si el impacto positivo esperado de esta medida de cambio de adscripción, supera los enormes y evidentes costos”.
- Existen una serie de inconvenientes, como los tiempos y costos, la selección de inmuebles y la justificación, la posibilidad de que se pierda capital humano, entre muchos otros aspectos a evaluar.
- Si se toma en cuenta lo que pasó con la mudanza del INEGI “pareciera improbable que en un periodo sexenal, logren mudar las 31 Secretarías y dependencias federales que se han mencionado en la iniciativa”.
Agregó que si el proceso se hace con el debido análisis, la planeación del proceso, la preparación de los espacios adecuados y el traslado del personal de base, “podría tardar más de seis años”.
Para De Hoyos “deberá de abrirse un amplio debate técnico, a la vista de la sociedad, y de ser el caso, se rectifique en la propuesta, si determina que el proyecto no aporta al País los beneficios esperados, o bien, si se concluye que es inoportuna su implementación, en el contexto de limitación financiera por el que atraviesa el gobierno federal”./ CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL -PUNTOporPUNTO