Nunca podrá saber si habría ganado la Palma de Oro en Cannes con Roma, pero ayer, en Venecia, el director mexicano Alfonso Cuarón se convirtió en un firme aspirante al León de Oro con este drama que ha emocionado a la crítica del festival de cine italiano. Dedicada a Lobi, la mujer que lo cuidó cuando el director era pequeño, la película retrata en blanco y negro ese binomio de colores tan asociado al recuerdo, la historia de una familia de cuatro hermanos de clase media-alta en los años 70 que es abandonada por el padre y vive en la colonia Roma, barrio del centro de la capital mexicana. Y lo hace desde el punto de vista de la empleada doméstica, joven indígena al servicio de la familia que también vive su propio drama, pero ello no se interpone en las tareas de la casa ni en el vínculo afectivo que establece con los pequeños del hogar./ LA JORNADA