La economía mexicana sufrió una contracción de 0.2% en su actividad durante el segundo trimestre respecto de la dinámica observada en el periodo enero-marzo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- Esta caída en la actividad fue mayor a la prevista por el mismo Inegi en julio pasado, cuando divulgó su información oportuna en la que previó que el Producto Interno Bruto (PIB) habría registrado una contracción de 0.1%, y resulta la primera en 20 trimestres.
- De acuerdo con el instituto, el desempeño negativo de la producción total del país fue lastrado entre abril y junio por las caídas de la actividad del sector agropecuario y el industrial, y profundizado por un segmento de servicios y comercio que se desaceleran.
- Estrategas de Citibanamex explican que este sesgo negativo reflejó “una leve revisión a la baja en las tasas de crecimiento de los sectores industrial y de servicios”.
La tasa anual del PIB al segundo trimestre se queda lejos del rango estimado de crecimiento de la Secretaría de Hacienda, que va de 2 a 3%, y más lejos aún si se asume el impacto de la incertidumbre por el arranque de la nueva administración, en la regulación para las empresas y del resultado que tendrá la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Servicios desaceleran
- Visto por componentes, se puede identificar que el valor de la producción total del país se vio lastrado en el trimestre por las caídas de las actividades primarias (2.1%) y secundarias (0.3%), desempeños negativos que no tuvieron contrapeso en el sector servicios y comercio que es representativo de las actividades terciarias, y resultó el único que arrojó datos positivos, de 0.2 por ciento.
- En el comparativo anual, esto es frente al segundo trimestre del 2017, la estimación oportuna desestacionalizada para actividades terciarias, arrojó una variación de 2.4 por ciento. Un desempeño que es apenas la mitad del que tuvo el sector en el mismo periodo del 2017, cuando alcanzó un registro de 4.1 por ciento.
El estratega de Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, explica que la tendencia positiva del mercado laboral mexicano, más la desaceleración de la inflación, el flujo saludable de remesas y su impacto real en la capacidad de gasto de los receptores, y un mercado de crédito resistente, son el respaldo de la economía de los servicios.
En picada, agropecuario e industria
El desempeño de los sectores lastres de la actividad en el segundo trimestre puede entenderse con el detalle de la información.
- El sector primario, que incluye actividades de agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, protagonizó una caída trimestral de 2.1 por ciento. Esta dinámica llevó al comparativo anual del PIB de las actividades agropecuarias, a una expansión de 2 por ciento.
- La evolución resulta positiva al compararse con el dato arrojado en el mismo periodo del año anterior, que observó un avance de apenas 0.9 por ciento.
- En tanto, la industria, afectada por la incertidumbre asociada al TLCAN, completó una caída anual de 0.1%, en el segundo trimestre, que incorpora una contracción de 0.3% respecto del dato observado entre enero y marzo de este año.
El experto de Coface, Pedro Sánchez, admite que en la aseguradora de impago de crédito están haciendo un seguimiento con lupa en algunos sectores que serían impactados por un cambio en la negociación del acuerdo trilateral. Particularmente en el automotriz, que además está conectado con otros sectores y proveedores como los eléctricos, de cuero y textiles. Otro sector con detenimiento es el de la construcción, particularmente en vivienda y oficina./ CON INFORMACIÓN DE EL ECONOMISTA