Romina, una madre soltera, fue víctima de la práctica conocida como pornovenganza o sexorrevancha, por parte de su ex pareja sentimental a principios de 2018. Esta práctica consiste en difundir material de carácter privado con contenido sexual de otras personas sin su consentimiento y con el propósito de causar daño una vez terminada la relación sentimental, informó el área de Ciberdelincuencia de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). En febrero pasado la víctima fue alertada por un amigo de que en un sitio web –dedicado al almacenaje y reproducción de material sexual de manera gratuita– había una grabación de ella teniendo relaciones sexuales con su ex pareja. Al entrar a dicha página, la mujer de 25 años de edad buscó el video con el título que le había mencionado su conocido, el cual llevaba su verdadero nombre, que se reservó a petición de la entrevistada. Una vez ubicado el material –en el que se apreciaba su rostro y hasta ese momento tenía 100 reproducciones– solicitó al portal la eliminación del mismo. Romina aseguró a 24 HORAS que la grabación se realizó con su consentimiento al momento del acto sexual, pero nunca aprobó que éste fuera difundido./24 HORAS