El partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador celebrará este fin de semana su primer congreso nacional luego del histórico triunfo en las elecciones del 1 de julio. La reelección de Yeidckol Polevnsky como dirigente será el principal tema a discutir, pero no será el único.
- En tan sólo 4 años Morena pasó de ser el refugio de López Obrador, tras su ruptura con el PRD, a convertirse en la primera fuerza política del país, ganando la presidencia, la CDMX y controlando el Congreso federal.
- Hay un plus: el financiamiento público que recibirá Morena el próximo año tras la elección del 1 de julio se estima que será de hasta mil 600 millones de pesos por año; tres veces más de lo que obtuvo la última vez.
- El principal reto que enfrentará Morena es dejar de ser el movimiento de Andrés Manuel López Obrador para convertirse en un instituto político capaz de gobernar el país con una sólida vida democrática interna
- No sólo es dar el ‘salto’ de la oposición al poder. El PAN, por ejemplo, cuando llegó a la presidencia en el año 2000, dando paso a la alternancia, ya tenía detrás de sí un largo recorrido institucional. Incluso el PRD en 1997 cuando ganó en la Ciudad de México ya había formado su propia estructura interna y externa.
- En el caso de Morena, surgido en el 2012 como un movimiento de defensa del voto y después convertido en uno político en 2014, tendrán que organizarse internamente y estructurarse después de haber accedido al poder.
Aunque con los actuales estatutos de Morena no se contempla que la actual dirigente, Yeidckol Polevnsky, pueda reelegirse para un nuevo periodo, en el V Congreso Nacional Extraordinario se discutirán algunos cambios estatutarios, lo que podría favorecer a la morenista.
A pesar de que hay algunos grupos que están en contra de que Polevnsky se mantenga como presidenta nacional de Morena, el consenso general entre los principales liderazgos es apoyar la continuidad de su mandato para evitar el desgaste que significaría una contienda interna.
- Lo único que quedaría por acordar es si la actual dirigencia se mantendría por un periodo completo de 3 años, o sólo por un año para preparar una transición más tersa y con reglas claras para los interesados.
- Además de los acuerdos para el posible relevo en la dirigencia y el balance electoral, lo más importante es que el Congreso sentará las bases para la reorganización del partido, la búsqueda de mayores espacios de influencia entre los liderazgos y sobre todo, el reto de conformarse como la nueva fuerza política predominante para los próximos años
- Precisamente por ello, en uno de los puntos del orden del día del Congreso, está la propuesta de creación del Instituto de Formación Política de Morena, una instancia que permitirá formar y capacitar a sus dirigentes, representantes y operadores políticos.
- Otro de los temas que se tratarán durante el encuentro será el fortalecimiento de los cuadros de Morena y de la militancia en todo el país, una base sobre la que esperan construir los futuros triunfos electorales.
Sin embargo, conscientes de que las exigencias serán muy altas debido a las promesas de campaña y al mandato de un cambio que recibieron en las urnas, los liderazgos de Morena saben que el reto que tienen por delante no es menor, por eso preparan, de forma paralela al fortalecimiento del partido, un plan de acompañamiento al programa de gobierno federal y a la agenda legislativa, todo ello será abordado el domingo aunque la discusión se prolongará después del Congreso.
- “Lo que tenemos que lograr es que la esperanza se mantenga arriba, lo que tenemos que provocar es que Morena no sea simple y sencillamente un partido más, tenemos que lograr que Morena se convierta en el instrumento para la transformación del país”, señala Ricardo Monreal, Senador electo de Morena.
- A diferencia de otros partidos como el PRI, el PRD y el PAN que viven sus muy particulares procesos postelectorales internos, Morena lo hace desde la victoria, desde el impulso que le da el triunfo en la elección presidencial, desde su mayoría en el legislativo federal y desde sus cinco gubernaturas.
Pero no por ello el partido está exento de las intrigas y de la lucha interna del poder. El proceso electoral que culminó ya dejó entrever algunas diferencias entre distintos personajes y grupos de poder internos en Morena, las cuáles fueron muy visibles por las pugnas de las distintas candidaturas.
Hoy, la principal lucha es por el reacomodo de fuerzas al interior del partido, no sólo en los órganos de dirección nacional, sino también en los Consejos Estatales, donde ya se han registrado algunas diferencias entre quienes aspiran a encabezar al partido en las distintas entidades./ CON INFORMACIÓN DE REPORTE INDIGO