Los estados de la República sobreejercieron tan solo en tres años 181 mil 737 millones de pesos del gasto federalizado en partidas destinadas al “fortalecimiento financiero”, sin explicar los resultados de esos programas, afirmó el legislador electo Alfonso Ramírez Cuéllar.
- Del total de esos recursos, 22 mil 903 millones de pesos se destinaron al Estado de México; 10 mil 567 millones, a Chiapas, y 10 mil 520 millones, a Puebla.
- Apenas 10 estados concentraron 56 por ciento del sobreejercicio, detalló el aspirante a la coordinación de Morena en la próxima legislatura de la Cámara de Diputados, y precisó que entre los principales beneficiarios destacan también Guerrero, Oaxaca y Michoacán.
Ramírez Cuéllar subrayó que las partidas para el “fortalecimiento financiero” de las entidades federativas forman parte del llamado Ramo 23, asociado a la práctica de los moches o comisiones presuntamente cobradas por diputados federales para asignar dichos fondos a estados y municipios.
De acuerdo con el análisis del ex perredista, el Ramo 23 incluyó en 2015 el programa presupuestal U117 (Contingencias Económicas) con mil 12 millones de pesos, pero al final se ejercieron 70 mil 100 millones.
También dentro de esa partida, en 2016 se registró el programa U130, (Fortalecimiento Financiero) con la aprobación de mil 481 millones de pesos, aunque al cierre del año se ejercieron 62 mil 258 millones.
Para 2017 se registró un programa con otro nombre (Fondo para el Fortalecimiento Financiero), al que le autorizaron 3 mil 243 millones, pero se ejercieron 55 mil 116 millones de pesos.
“A ese mismo programa presupuestal le aprobaron para 2018 recursos por 2 mil 537 millones de pesos y hay que esperar a conocer cuánto se gastan”, remarcó Ramírez Cuéllar.
- Sostuvo que el programa de supuesto fortalecimiento financiero se ha convertido en un ejemplo de la forma discrecional en que hasta ahora se habían distribuido recursos adicionales a las entidades federativas, pero sin dejar claro su destino, los criterios de distribución, ni quién o quiénes los ejercieron y a quiénes beneficiaron.
Por ello, advirtió, esa forma de ejercer el gasto no se repetirá con el nuevo gobierno. “Estos recursos se destinarán a inversiones que se definirán no por ocurrencias, sino en función de prioridades, y para eso se requiere la Convención Hacendaria de legisladores locales y federales, con el propósito de renovar el pacto fiscal y crear las condiciones para el mejor y más transparente aprovechamiento de los recursos nacionales”, dijo. /CON INFORMACIÓN DE MILENIO