Las designaciones de Octavio Romero Oropeza en Petróleos Mexicanos (Pemex) y Manuel Bartlett Díaz en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), esta última duramente criticada por legisladores de oposición y en redes sociales, son viables para el plan energético del nuevo Gobierno, pues ambos tienen una “visión nacionalista”, han manifestado su rechazo a la Reforma Energética, no están relacionados con las trasnacionales de élite como en las administraciones pasadas ni apuestan al fracking, coincidieron especialistas.
- El plan energético de Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo, contempla a la Ingeniera Petroquímica Rocío Nahle en la Secretaría de Energía; Alberto Montoya para subsecretario de Energía; Octavio Romero como director general de Pemex; Carlos Morales Mar, Subdirector de la CFE; Luis Abelardo González en la coordinación de políticas de energías renovables y al Senador Manuel Bartlett, como directos de la CFE.
- “Respeto mucho la opinión, y la de Tatiana (Clouthier), pero no la comparto. Estamos actuando por un mandato que recibimos que tiene que ver con acabar la corrupción en el país. Nos pidieron los ciudadanos que se llevara a cabo un cambio verdadero, y yo hice el compromiso de acabar con la corrupción y lo voy a cumplir.
- Una de las empresa con más corrupción en el país es la CFE. El primer lugar en corrupción es Pemex; en segundo lugar, la CFE; el tercer lugar en corrupción, y es mi punto de vista, es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)”, dijo este martes en conferencia de prensa.
Rocío Vargas Suárez, autora junto con Manuel Bartlett del libro “Reforma Energética, el poder duro y consensuado para imponerla” (2017), aseguró que el político conoce a fondo el sector eléctrico de México.
- “Algo que no saben de Bartlett es que él realmente conoce a fondo el sector eléctrico porque estuvo a cargo de la Comisión de Puntos Constitucionales [y de Energía]. Del sector hidrocarburos tiene muchos libros que no son de publicación comercial.
Tengo la experiencia de haber trabajado, por el apoyo que a veces doy en el Senado, al Partido del Trabajo y te puedo hablar de una extremada voluminosidad en los trabajos del Senador Bartlett que a mí me impresiona. Hay poca gente con una honestidad académica, laboral y ética como es el Senador”, contó la investigadora.
- “Es muy clara su posición nacionalista y por eso le ponen muchos parches, pero esa posición la comparte tanto Nahle, como Bartlett, como Romero y como su servidora”, agregó la especialista en política energética del Centro de Investigaciones de América del Norte (CIAN).
Sobre echar para atrás la Reforma Energética, indicó que hasta ahora no sabe si en los planes del nuevo Gobierno esté revertirla, “simplemente las propuestas van en el sentido de atacar los problemas más álgidos y que pueden llevar a situaciones más costosas para la ciudadanía mexicana”.
Arturo Carranza, analista energético, coincidió en que “en el fondo, lo que está detrás del nombramiento de Bartlett es la visión del equipo energético que se anunció y la propuesta del candidato ganador en el sentido de la importancia que va a jugar el Estado como impulsor del desarrollo económico y de grandes proyectos”.
Al venir los 304 mil millones de pesos de inversión pública, documentó, es una “propuesta política pública que no se había visto al menos desde finales de los 80, en los últimos 30 años” y “da certeza” que su equipo económico hable desde un inicio que los recursos vendrán del Presupuesto de Egresos Público en el marco de la austeridad, por lo que las inversiones privadas no serán la prioridad.
Carranza reiteró que la asignación de este equipo energético expresa una visión de un Estado que ejerce su responsabilidad en materia económica “y marca diferencia” con respecto a lo que se había visto en años pasados, donde la visión que dictó las políticas públicas en materia energética “era una que le daba prioridad a la participación de los privados”.
- Desde una visión política, aunque Bartlett es señalado por su pasado priista, el analista político David Morales planteó que en la clase política hay grupos de distintas corrientes, las cuales “circulan con la intención de mantenerse en el poder” por lo que, visto desde esa perspectiva, Marcelo Ebrard Casubón, el virtual Canciller, pertenecía al grupo de Manuel Camacho Solís y el propio López Obrador proviene de la corriente de izquierda del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Aunque la clase política de Enrique Peña Nieto, los tecnócratas, “no lograron” implementar la política energética con resultados positivos, “el mensaje que está dando López Obrador no es claro ni afortunado para los seguidores que esperaban una separación tajante de todo lo que sea priismo y sobre todo del viejo PRI dinosaurio.
Está recuperando a uno de los cuadros más emblemáticos con carrera en la administración pública [Bartlett], aunque tiene esas manchas importantes como el periodista Manuel Buendía y sus antecedentes del periodo desde Echeverría. Es un político viejo que generacionalmente es más cercano a López Obrador”.
- Sin embargo, “tanto Bartlett como Romero Oropeza implican una operación política: saben negociar e implementar lo que López Obrador está instruyendo tanto en CFE como Pemex con menos gastos onerosos. No tiene caso nombra a perfiles tecnocráticos porque no comparten sus valores, principios ni idea de lo que es la administración pública en el gobierno de López más cercano al pragmatismo y con su proyecto de nación”, afirmó Morales.
Bartlett y Romero sustituirán a Jaime Hernández y Carlos Alberto Treviño Medina. El viernes, AMLO adelantó que habrá 304 mil millones de pesos para el sector en los tres primeros años de su gobierno y planteó los cuatro proyectos estratégicos en la materia que recibirán esta inversión pública y que implican “con urgencia” extraer petróleo y gas con urgencia; reconfigurar y rehabilitar las seis refinerías; la construcción de una nueva refinería desde el próximo año en Dos Bocas, Tabasco; y producir más energía eléctrica. / CON INFORMACIÓN DE SIN EMBARGO