La política de “tolerancia cero” con la inmigración del gobierno de Estados Unidos está alcanzando niveles surrealistas, como la obligación a niños detenidos a defenderse solos ante un juez que decidirá si deben ser deportados o no. Tras el escándalo internacional desatado tras conocerse que el gobierno de Donald Trump estaba separando por la fuerza a los niños que eran arrestados junto a sus padres en la frontera, ahora ha salido a la luz pública casos tan alarmantes como el denunciado por el diario “USA Today”, sobre la historia de un menor de tres años que fue obligada a presentarse ante un juez y tuvo que defenderse solo para evitar la deportación. La justificación es que, si bien el sistema judicial estadunidense garantiza a los niños (como a cualquier persona) una audiencia justa, no se puede “obligar” al gobierno a que les otorgue abogados gratuitos, ya que implicaría un gasto que “llevaría al límite a un sistema de inmigración ya sobrecargado”./LA CRÓNICA