La agencia calificadora Moody’s advirtió que el triunfo de Andres Manuel López Obrador en la elección presidencial «aumenta el riesgo en la industria de petróleo y gas de México».
Recordó que los planes del presidente electo incluyen la posible reducción o el congelar los precios de los combustibles, la creación de nuevas refinerías y la revisión de los contratos existentes de exploración y producción entre la compañía petrolera nacional Petróleos Mexicanos (PEMEX) y compañías privadas.
- «Todas estas medidas perjudicarían a PEMEX y a la industria local de petróleo y gas, tanto en el corto como en el largo plazo. La aplicación de controles de precios a los combustibles, por ejemplo, generaría pérdidas para las operaciones de refinería y marketing de PEMEX, especialmente si aumentan los precios internacionales del crudo o si el peso se debilita frente al dólar estadounidense», consideró la agencia en un reporte que comenzó a difundir apenas unas horas después de conocerse la victoria de López Obrador.
Indicó que los mercados financieros «podrían volverse inusualmente volátiles e inestables, con consecuencias negativas para el tipo de cambio y el rendimiento del mercado, así como para el perfil crediticio del país».
Una depreciación del peso afectaría a la mayoría de las compañías mexicanas, aunque el riesgo de liquidez general es bajo. Moody’s analizó las implicaciones de la victoria de Obrador en los diferentes sectores de los mercados de deuda mexicanos, incluidos los sectores de petróleo y gas, infraestructura y banca, así como los gobiernos regionales y locales.
- “La definición de políticas públicas que tome la administración de López Obrador será algo incierta en lo que resta del año, dado el prolongado proceso de transición política de México y la influencia de la administración saliente en la perspectiva fiscal de corto plazo del país”, sostuvo Jaime Reusche, VP – Senior Credit Officer de Moody’s.
Empero, consideró que la nueva administración se beneficiará de un punto de partida macroeconómico favorable, aunque en última instancia, la trayectoria de la calificación soberana se basará en la dirección de la política económica y su impacto en el crecimiento y las perspectivas fiscales de mediano plazo de México./CON INFORMACIÓN DE CNN