Los ajustes de cuentas y la disputa por el control del narcomenudeo que sostienen Roberto Moyado, “El Betito”, líder de la Unión de Tepito, y Sergio Flores, “El Tortas”, ha desencadenado una guerra en la Ciudad de México que ha dejado como saldo hasta el momento personas descuartizadas y ejecuciones en varias delegaciones. Los dos personajes tienen su centro de operaciones en Tepito y cuentan con un grupo de sicarios que también cobran derecho de piso y venden droga. Así que ayer, el procurador de Justicia capitalino Edmundo Garrido anunció el reforzamiento del operativo en la zona centro./ EL UNIVERSAL