El pasado fin de semana la Virgen de Guadalupe fue sacada de su basílica para subirla sin pudor a la contienda política.
No hubo incienso ni procesiones. Ni cánticos ni alabanzas. Todo fue digital.
Haciendo de lado al estorboso Estado laico, el candidato del PRI, José Antonio Meade, mostró un forzado guadalupanismo en un desesperado intento por conseguir empatía popular y los favores de la virgen morena….
Y a la par del feroz y uniforme ataque de un ejército de textoservidores contra Anaya, el canalla favorito de Peña, Meade le dijo al obsequioso Javier Alatorre de TVazteca que es un fervoroso creyente de María de Guadalupe…
¿Meade guadalupano? Híjole nos tenía con una preocupación…
¿Acaso también por ahí saldrá cristero? ¿O mínimo hijín del padre Maciel ese engendro de Satanás disfrazado de legionario de Cristo?
Con él hizo Meade sus estudios básicos…
Los de Morena también utilizan a la guadalupana, por supuesto. La enuncian con sutileza, o de manera, digamos, subliminal. Cuidan de no ser tan obvios, pero el señor neopriista de plano se soltó el chongo…
Las tomas televisivas en casa del matrimonio Meade no se cansaron de enfocar a una imagen de la guadalupana colocada estratégicamente como si estuviera sentada allí, en la sala familiar.
Solo faltó el altarcito con flores clásico de los talleres mecánicos…
Con todo, el señor Meade no parece guadalupano.
Si lo fuera, hubiera frenado los ríos de corrupción habidos en sus 20 relevantes años en la administración pública federal y que tanto lastimaron a millones de pobres juanes diegos.
Si fuera guadalupano de elevados valores morales, José Antonio Meade no le mentiría a los mexicanos dándoselas de quesque muy preparado y muy doctor cuando ni el grado de maestría tiene…
Bueno, eso es lo que dice la Dirección General de Profesiones de la SEP quien sólo le reconoce dos licenciaturas: En derecho por la UNAM con cédula profesional número 2166605 y economía por el ITAM con cédula número 1912900. Nada más.
¿Estudió maestría? Nadie sabe nadie supo. ¿Estará acaso como Eruviel Ávila quien hizo maestría y doctorado por la UNAM en escasos dos años? Genio…
¿O será doctor honoris transa modalidad que es pingüe negocio de vivales y cuyos grados simbólicos proliferan como hongos? Bueno, dicen que hasta Ninel Conde y el Coque Muñiz los detentan…
Haiga sido como haiga sido, diría el clásico adorador de Baco, el caso es que el doitor Meade ahora presume su guadalupanismo, sin saber que la virgen del Tepeyac ya no es mexicana.
El ex cardenal Norberto Rivera, cual tratante de personas, vendió la explotación de la imagen de la virgen de Guadalupe en 2002.
El comprador fue el chino Wu You ling quien a su vez vendió los derechos a la transnacional Viotran por 12.5 millones de dólares.
Igualito como se trafica con personas y deportistas profesionales.
La ilegalidad contó por supuesto con la complicidad de autoridades ciegas, sordas y mudas…
En este mundo al revés, el candidato del Frente por México, Ricardo Anaya, quien debería ser el más confesional de todos por su equipamiento conservador y panista, ni siquiera se ocupa del asunto.
¿Será que Anaya le ruega a Dios desde muy temprano que Peña no le deje caer la guillotina de la justicia?
Le debería de implorar también a la globalizada virgen del Tepeyac. Dicen que es muy milagrosa y hasta atiende con éxito las causas perdidas.
Y ante tanta porquería de ese cóctel de fanatismo, rentismo político y manipulación mediática sin propuestas serias y de fondo, lo bueno de todo es que ya comienza el mundial de fútbol.
Así, el tercer debate de Mérida nos tiene sin el menor cuidado…
Ya estamos hartos de tanta patraña política de la que no se salva ni la propia reina del Tepeyac.
Y hasta la próxima sean felices, aunque eso signifique… ¡votar por El Bronco! o lo que es lo mismo: tirar el sufragio al bote de la basura, allí donde dicen que viven de un tiempo para acá los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.