José Antonio Meade presentó ayer su libro El México que merecemos, en el cual se compromete, en caso de ganar la Presidencia de la República, a erradicar la pobreza extrema antes de 2024, por medio de una política económica basada en el crecimiento incluyente.
Lograrlo sí es posible. Necesitamos hacer los ajustes necesarios que permitan instrumentar una política social orientada a resultados, que aproveche las fortalezas y transformar lo que no funciona. Enseguida, acota: No debemos desaparecer los avances obtenidos. Ello sólo produciría estancamiento, frustración y retroceso.
- Ayer Meade insistió en el caso de Nestora Salgado, a quien durante el debate presidencial del domingo llamó secuestradora. En un tuit expresó que su intención de ser presidente es garantizar a los mexicanos un verdadero estado de derecho, donde los delincuentes estén en la cárcel, no en las calles, y mucho menos en el Senado.
- Por la tarde, en un diálogo con mujeres en Irapuato, Guanajuato, sostuvo que México debe ser un país de instituciones, no de amnistía, y resaltó: comparado con los retos que el país ha vencido, ¿qué nos dura el reto que en 39 días vamos a superar? Con 39 días a este equipo le basta y le sobra para ganar la elección.
- Durante la presentación del libro, que se venderá en 199 pesos y cuyas regalías serán donadas a La Casa de la Amistad y Fraternidad Sin Fronteras, Meade explicó que se analizaron distintos títulos y finalmente se eligió uno que, sostuvo, ofrece la disyuntiva sobre qué tipo de transformación se quiere para el país.
Manifestó que en esta elección épica, la pregunta central a los candidatos debe ser qué postura tienen frente a temas como inclusión, jóvenes y economías abiertas.
Si lo que están pensando hacer nos lleva hacia adelante, a vivir mejor y tener mayor calidad de vida, son propuestas que vale la pena apoyar, (pero) si van a poner en riesgo a nuestras familias y al patrimonio, son propuestas por las que debiéramos estar preocupados, abundó.
Meade comentó que si bien le han explicado que la campaña también debe basarse en emociones, “que no es racional, que uno debe transmitir y vibrar… también se pueden emocionar con razones”.
Una razón muy poderosa, expuso, es explicar que está en juego en esta elección el futuro de nuestras familias y por qué lo que queremos lograr con esta propuesta es eliminar el riesgo que enfrentan nuestras familias de un mundo complicado, cambiante, donde todos los días en México enfrentamos incertidumbre.
Al respecto, en su libro bajo el sello de Grijalbo, el ex secretario de Hacienda señala que no actuar, no participar o decidirse por extremos radicales representa un alto riesgo para el futuro.
Una elección mal razonada puede afectar a nuestro país y generar graves pérdidas económicas y rezagos sociales durante años. Yo no he venido a dividir, sino a unir, dice./ CON INFORMACIÓN DE LA JORNADA