John Womack, maestro y defensor de Carlos Salinas de Gortari, dice que no le sorprende que su ex alumno siga en el ojo del huracán pues, para muchos, “siempre será el padrino de todos los padrinos”. En entrevista exclusiva, el afamado autor de “Zapata y la Revolución Mexicana” (1969), aborda la coyuntura actual que vive México y ofrece su opinión como uno de los historiadores que mejor conoce el pasado de nuestro país y de América Latina.
- A lo largo de una hora, el hoy profesor emérito de la Universidad de Harvard explica, en inglés, con frases en español entremezcladas, el fin de la maquinaria del PRI y la muerte del Presidencialismo, aclara que una “cuarta transformación” histórica de México no es posible sin un contexto de crisis internacional, y llama “fabricación patriota” la versión sobre la historia mexicana del candidato puntero en las encuestas: López Obrador.
Womack ya no habla con frecuencia con Carlos Salinas como solía hacerlo durante su sexenio. Lo ha visto un par de veces cuando el ex Presidente ha visitado Harvard. En noviembre de 2016 y en abril de 2017, Salinas fue invitado por estudiantes mexicanos en Harvard a hablar sobre los retos de Latinoamérica y el TLCAN.
Womack, de 80 años de edad, se jubiló en 2009 de su puesto de profesor de Historia. Dedica su tiempo a investigar y escribir sobre la cultura política de México en el siglo XIX para, dice, poder explicar por qué hubo tanto “desmadre” en la Revolución (ver, al final, ficha biográfica).
- Salinas, el ex Presidente más controvertido de la historia moderna de México, es su ex alumno más famoso. Además de impartirle varios cursos, Womack fue uno de tres académicos que asesoraron la tesis con la que Salinas obtuvo su doctorado de Economía Política y Gobierno en 1976.
- Entre 1995 y 2000 entrevisté varias veces a Womack. En 1995 vaticinó el fin de la maquinaria del PRI y dijo que el choque frontal entre Salinas y Ernesto Zedillo incapacitó a Zedillo para gobernar. Culpó a los “caciques políticos” de querer erradicar el proyecto salinista y enterrar su legado.
En 2000, la última vez que hablamos, pronosticó que la alternancia en la Presidencia no iba a producir cambios verdaderos pues el nuevo ungido –sin partido ni grupo político– tendría que pactar con los hombres que tienen el dinero y sustentan el poder.
“Puede que un sistema de partidos se forme en los próximos años, pero siempre hay que ver por debajo para saber quién mueve qué y casi siempre es el dinero. Así opera la política en México desde el virreinato”. Hoy dice que el multipartidismo no tiene sentido en un país como México donde los partidos están hechos a imagen y semejanza del PRI./SIN EMBARGO
Entrevista completa en el Enlace: