José Ramón Amieva Gálvez aseveró que confía y apoya en absolutamente todo a los 10 mil mandos que hay en la Secretaría de Seguridad Pública, pero como jefe de Gobierno de la Ciudad de México y ciudadano exijo que correspondan. Al reiterar que todos los operativos seguirán y se reforzará la presencia de policías no sólo con acciones de patrullaje, sino también en mercados, lecherías y el transporte público, entre otros sitios donde se cometen ilícitos, el mandatario puntualizó que la idea es generar cada vez mayor dificultad para la comisión de delitos hasta llegar a tener un esquema de erradicación. En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo local informó que a partir de ahora el control de la vigilancia en la Central de Abasto dejó de estar en manos de su titular y pasó a la Secretaría de Seguridad Pública, por lo que se colocarán filtros de revisión en las entradas; se pedirá a las personas que lleven puestos gorros o la capucha de las sudaderas, quitárselos para que las cámaras pueden detectar sus caras; se entregarán gafetes a los diableros y no se permitirá el consumo de bebidas alcohólicas ni escándalo en las áreas comunes./LA JORNADA