El pasado fin de semana tuvo lugar en la CDMX una nutrida marcha con motivo del Día Mundial por la Legalización de la Mariguana.
Y la mota hizo temblar la tierra… El olor a petate en Paseo de la Reforma se hizo sentir tan chido que hasta al Ángel de la Independencia, como que le crecieron las chichis…
El hornazo fue tan duro, que casi nos puso en precontingencia ambiental…
Gritos como el “huya huya la patrulla/que cada quien /se mame la suya…” o el finísimo “cebolla, chile, limón/cebolla, chile, limón ¡sacarraca el chanchomón! Se hicieron sentir fuerte.
O el clásico: “¡Dame una emee/dame una ooo/dame teee/ dame una aaaa…! ¿Qué dice?: ¡Mota! ¡No se oye…!¡MOTAA! ¡Más fuerte!!: ¡MOTAA, MOTAA, MOTAAA…!
Y mientras los grupos pro mariguana, juanita, mota, grifa, la verde, orégano mágico, yerbita sagrada o como le llamen a la cannabis quienes buscan patria verde y libertad… de andar pachecos, en materia política ocurrieron diversas mariguanadas.
Por ejemplo, el señor José Antonio Meade se reunió con el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, quien le pidió al candidato tricolor no permita “se le entregue el destino del país a la imposición” y reconoció ¡que la casa está muy puerca…! ¡Sacarraca!
En respuesta, el alicaído candidato tricolor dijo, muy populista, que dará millones de apoyos a los más necesitados… ¡Uuuta! Esa sí es de la buena…
Por su parte (sin albur), el panista Ricardo Anaya celebraba todo mareado un aniversario más ¡Del PRD! ¡Presta pa’ andar iguales…!
–¡Que Viva el aborto y los matrimonios del mismo sexo! ¡tsss! ¿No tienen por ahí un toque de mota azul?– Preguntó.
–¿Existe? Respondió extrañado el güero Castañeda.
–Se ve que ya estás ruco ¡tsss!–, reviró el candidato.
–Por supuesto que existe, es para innovadores, es muy fina, jajaja, es mota cruzada con agave azul tequilero: ¡uuuttta no sabes… ¡jajaja! ¡Voy a bajar el precio de la gasolina ¡jajaja! Dijo investido de neopopulista el pequeño Ricardito.
En el campamento moreno también llegó el hornazo y Andrés Manuel López Obrador hasta sacó un pañuelito blanco…
¿Señal de paz con los empresarios?
–Ni madres, dice uno de sus seguidores más fieles: Paquete traigo dos, ahí envolvía un choncho de mota que se cayó entre tanto arrempujón por los tumultos de la gente…
En los Pinos no fueron ajenos al hornazo. El efecto hizo de las suyas: ¡Jajaja! ¡Ser juarista es ser tolerante! ¡Jajaja! Se oyó decir a quien hace apresuradas maletas.
–¡La soberanía se defiende con la fuerza de la razón! ¡Jajaja!– Recitó.
–¿Qué es la soberanía?—Preguntó extrañado.
Por los rumbos del Peñón de los Baños, ahí por el aeropuerto, el hornazo hizo estragos en la representación del Cinco de Mayo: ¡Los franceses derrotaron a los zacapoaxtlas!
Todos terminaron fundidos en un cálido abrazo de amor y paz. Bien pachecotes pusieron fin a los desencuentros históricos México-Francia.
¡Que viva la mota en carrujos o enlatada, que nos está llevando la… chin…!
–Que la cannabis nos haga olvidar la sangrienta violencia electoral.
–¡Te rogamos Señor!
Van casi tres decenas de aspirantes sacrificados.
Violencia pura, pura violencia. Física y verbal.
Allí están sus resultados. ¡Sacarraca pa’ olvidar…!
Los partidos políticos se olvidaron por completo a los damnificados.
Eso es violencia y poca madre. ¡Sacarraca pa’ olvidar!
Lo importante son las promesas. ¡Sacarraca pa’ olvidar!
Los partidos son el problema, no la solución. ¡Sacarraca el chanchomón!
¡Que viva la mota, en carrujo o enlatada. De todas maneras, y gane quien gane, ya nos llevo la chin…!
A los festejos de la marcha por la legalización de la mariguana le siguió muy de cerca el día de las madres…
–¡Estúpidos del mundo uníos! ¡Sacarraca para hermanar!
Y hasta la próxima, sean felices, aunque le vayan a los pumas y no haya ni madres qué celebrar.
¡Uta! Ni pa’ dónde hacerse…