Ante un conclave de 125 obispos, Andrés Manuel López Obrador, se confesó el pasado viernes 13 de abril: «Sí soy católico, mi vida ha estado muy relacionada con la Iglesia Católica, y hasta fui acólito». La curia encabezada por el anfitrión presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Cardenal Francisco Robles Ortega, no pudo ocultar cierta satisfacción, era la respuesta esperada en CV Asamblea Plenaria en la Casa del Lago Cuautitlán Izcalli, donde el candidato de Morena llegó acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller. A pregunta expresa del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, el candidato presidencial de Morena continuó la respuesta, para sorpresa de los obispos mexicanos: «Me gusta decir que soy cristiano», pero fue cuestionado, «todos los católicos somos cristianos», pero entre sonrisas y calor de una charla interesante y sabrosa, López Obrador poco a poco reveló que el voto corporativo era muy importante./IMPACTO DIARIO