A pesar de haber sido elegidos diputados federales por tres años, de los 500 que llegaron a San Lázaro en septiembre de 2015, sólo 281, es decir, 56.2 por ciento, se mantuvo en funciones de manera ininterrumpida a poco más de una semana de que concluya el último periodo de sesiones de la 63 Legislatura. El resto pidió licencia temporal o definitiva. Incluso, seis diputados suplentes que ingresaron en lugar del titular también pidieron licencia, lo que ha generado curules declaradas vacantes y se quedaron vacías. Todas las bancadas tienen cifras similares, cerca de la mitad dejó su curul en algún momento de la Legislatura. Aunque un porcentaje de ellos se reincorporó posteriormente, la Cámara de Diputados terminará con 125 diputados suplentes en funciones./LA JORNADA