En una de las principales avenidas de la Ciudad de México, Paseo de la Reforma, microbuses y camiones foráneos ocupan como estacionamiento la glorieta donde se encuentra el Monumento a Simón Bolívar. Hasta 15 microbuses de la Ruta 22 hacen fila ocupando hasta dos de los carriles laterales a la altura de la Calle Violeta después de la ciclovía confinada. En el sitio, operadores aprovechan para lavar sus unidades e incluso se ofrece el servicio de hojalatería y pintura. A unos pocos metros, a la altura de la Calle Pedro Moreno, hay discos que indican a los vehículos que está prohibido estacionarse en el lugar. Esto además de entorpecer el flujo vehicular en horas pico, provoca molestia a los peatones./REFORMA