Un hombre esperaba en la calle a su hijo para llevarlo a la escuela. Pero cuando la madre y el niño salieron, el padre ya no estaba. Su coche fue abandonado en el Estado de México. Al hombre lo hallaron macheteado, y metido en unas bolsas de plástico. Increíblemente, aún estaba con vida. Murió de camino al hospital. Diversos secuestros fueron cometidos en el oriente de la ciudad del mismo modo. Las víctimas eran “levantadas” en la calle, especialmente en la zona de Santa Martha Acatitla, en la delegación Iztapalapa: los secuestradores se las llevaban en sus propios autos, negociaban rápido el pago del rescate (pedían 500 mil, aceptaban lo que fuera) y las liberaban (o se deshacían de sus cuerpos) en parajes de Los Reyes la Paz. El 24 de enero pasado la banda se llevó, a bordo de su propio auto, a una adulta mayor que se estacionaba a las puertas de su domicilio. El coche se perdió en calles en las que no hay videocámaras. Sin embargo, elementos de la Agencia de Investigación Criminal, AIC, creyeron advertir que dos vehículos, un Attitude y una Duster, iban haciendo funciones de “muro”./OPINIÓN HÉCTOR DE MAULEON EN EL UNIVERSAL