“Para decir ‘ni una menos’ hay que dejar de decir que los celos son amor”, es la frase que publicó Sol Cifuentes en su red social meses antes de su muerte. La joven ahora forma parte de la estadística de asesinatos investigados como feminicidios al ser brutalmente violada, asesinada y quemada en el jardín de su casa. El principal sospechoso para la familia es un admirador que la contactó cuando ella daba en adopción una mascota, pero tampoco se descarta a Alan, su ex novio; ni a Alejandro, el velador del fraccionamiento donde ocurrieron los hechos. Supuestamente Sol fue el blanco principal del ataque, donde también fue asesinada Graciela, su madre y quien era fotógrafa y catedrática de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. “Con ella fue con la que más se ensañaron”, describió Frida Guerrera, activista que apoya a su familia para exigir justicia a las autoridades. “De ella (Sol) se llevaron su celular, pieza clave para saber con quién habló las horas previas al crimen.”./REPORTE INDIGO