Al asesinato de Miroslava Breach le rodearon entre marzo y diciembre de 2107 cinco homicidios más, y la pistola con la cual ella fue abatida se empleó en dos más: una de las víctimas fue un adulto mayor que se dedicaba a cuidar gallos y lo ultimaron para hacerlo pasar por el atacante de la periodista; otro caso fue el del presunto piloto de la avioneta en la que huyeron de la ciudad de Chihuahua dos participantes del ataque contra la corresponsal de La Jornada. A esto se sumó la muerte de dos jovencitas en el momento en que se tomaban una selfie y el ala de una avioneta golpeó sus cabezas y sólo quedó como un incidente que fue mencionado en la nota roja de los diarios de Chihuahua. El quinto asesinato fue el de Ramón Andrés Zavala, el hombre que disparó contra de Miroslava./ JORNADA