El feminicidio de Kenny Finol destapó la problemática que viven las jóvenes extranjeras que vienen a la Ciudad de México para ejercer el sexoservicio. Investigaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de Justicia capitalinas señalan que bandas criminales aprovechan la vulnerabilidad familiar, económica y migratoria de las víctimas para involucrarlas en líos de droga. Personal de Inteligencia de la PGJ local obtuvo una serie de fotografías donde se aprecia a Kenny con un aparente paquete de cocaína pura y dos rifles de asalto usados por cuerpos policiacos de élite. En otras imágenes aparece con Bryan, «El Pozoles», supuesto lugarteniente de Roberto Mollado Esparzan, «El Betito», líder de narcomenudistas y extorsionadores del Centro. «El Pozoles» es el principal sospechoso de asesinar a Kenny, luego de que sostuvieran una relación llena de abusos y amenazas./REFORMA