BBC
Al menos 19 de los 57 estudiantes que se reportaron como desaparecidos en el estado mexicano de Guerrero el viernes pasado fueron hallados sanos y salvos, informó un representante del comité estudiantil al que pertenecen.
Uriel Alonso Ortíz, portavoz del comité de la Escuela Normal de Ayotzinapa -quienes hicieron la primera denuncia de la desaparición-indicó que aún siguen desaparecidos 38 jóvenes.
En entrevista con Radio Fórmula Alonso Ortíz dijo que algunos de estos jóvenes regresaron caminando a sus comunidades y desde allí se comunicaron por teléfono con sus compañeros.
«Algunos están golpeados después de la corretiza», dijo. «Ya hablaron y dijeron que están bien. Hay algunos que están heridos, pero están en su casa», dijo.
Los estudiantes llegaron el lunes en la noche a sus casas y, según la cadena de televisión Milenio, siete de ellos asistieron este martes a clases.
Lo que pasó
Juan Carlos Pérez Salazar, corresponsal de BBC Mundo en México indicó que, aunque aún existe confusión sobre lo ocurrido el viernes en al noche en la localidad de Iguala, Guerrero, es posible hacer una cronología de los hechos.
Esa noche, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa -donde se forman para ser maestros rurales- se apoderaron de tres buses.
La policía del lugar persiguió a los jóvenes y disparó contra ellos. En el lugar murió al menos un estudiante.
Cuatro horas después, cuando algunos de los estudiantes hablaban con periodistas, un grupo armado no identificado disparó contra ellos.
Casi simultáneamente, otro grupo de sicarios abrió fuego contra un bus en el que viajaban los integrantes del equipo de fútbol Los Avispones, que juega en la tercera división mexicana.
En total , seis personas murieron esa noche en Iguala: tres estudiantes, dos futbolistas y una mujer que viajaba en un taxi y fue alcanzada por una bala.
Después, cuando los estudiantes se reunieron, descubrieron que al menos 55 de ellos (aunque la cifra varía) faltaban.
Detenidos
Después de lo ocurrido, las autoridades de Guerrero reconocieron que la policía había hecho «uso excesivo de la fuerza».
Veintidós agentes locales fueron detenidos. En 16 de ellos encontraron trazas que mostraban que habían disparado sus armas. Se les acusa de homicidio calificado.
Desde el fin de semana, padres y compañeros empezaron la búsqueda de los jóvenes desaparecidos. Después se les unieron el ejército y la policía federal, quienes utilizaron helicópteros e instalaron retenes en las carreteras.
El corresponsal indicó que desde el principio se han manejado dos hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido con los estudiantes.
La primera, que fueron secuestrados por el grupo armado que disparó contra ellos y contra el bus en el que viajaban los futbolistas.
En Guerrero, recordó el corresponsal, actúan al menos 17 grupos delictivos, entre ellos algunos de los principales carteles, como los Zetas, el Golfo y Sinaloa.
La segunda hipótesis es que los estudiantes, al ser atacados, se dispersaron y ocultaron. Muchos de ellos son indígenas, por lo que también se ha aventurado que pueden haber regresado a sus comunidades.
Sin embargo, indicó el corresponsal, lo que hasta el momento no se ha explicado es por qué los policías y los sicarios parecen haber actuado en conjunto.