AGENCIAS
Al menos ocho muertos y 16 heridos fue el saldo de hechos distintos registrados anoche y esta madrugada en el Municipio de Iguala, reportaron autoridades estatales y testigos.
Entre los occisos se encuentran tres estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y tres jugadores del equipo de futbol de Tercera División de Chilpancingo.
El primer caso ocurrió a las 22:00 horas, cuando los normalistas pretendían llevarse dos autobuses en la Avenida Juan N. Álvarez, en el centro de la ciudad, y una patrulla de la Policía municipal se colocó frente a ellos.
De acuerdo con testimonios, varios jóvenes se bajaron de una unidad para pedirle a los agentes que los dejaran partir, sin embargo, los uniformados abrieron fuego contra ellos, matando a uno e hiriendo a otro.
Posteriormente, cuando los alumnos se reunieron con maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg) para denunciar los hechos, individuos armados a bordo de una camioneta les dispararon, lo que dejó dos normalistas y una mujer muertos.
En tanto, cerca de la medianoche, un comando que estaba escondido entre la maleza en el crucero de la carretera a la comunidad de Santa Teresa, a 15 minutos de Iguala, disparó contra un autobús en el que se trasladaban jugadores de futbol de la Tercera División Profesional «Los Avispones» de Chilpancingo.
En la agresión murieron tres futbolistas y el chofer del vehículo.
En ese punto de la carretera federal Iguala-Chilpancingo, el mismo grupo armado atacó a tiros a un taxi en el que viajaban el dirigente del Sindicato de Trabajadores del Colegio de Bachilleres, Alfredo Ramírez García, y el trabajador de esta institución, Antonio Almazán Alarcón.
«Veníamos de Iguala en un taxi cuando mero en el punto de Santa Teresa empezaron a dispararnos», dijo Almazán, quien junto con el dirigente sindical es atendido en una clínica privada de Chilpancingo.
El estado de salud de ambos es reportado como estable.
En un comunicado, el Gobierno estatal condenó los hechos e informó que ya investiga para deslindar responsabilidades.
El Procurador General de Justicia del Estado, Iñaky Blanco Cabrera, y los secretarios de Seguridad Pública y Protección Civil, Leonardo Vázquez Pérez, y de Salud, Lázaro Mazón Alonso, se trasladaron a Iguala.