BBC
Más de 30 personas resultaron heridas este sábado en Japón por la inesperada erupción del segundo volcán más alto del país, el Monte Ontake.
Según las autoridades, 10 de ellas están inconscientes y su estado es grave.
Al menos tres personas están desaparecidas y se sospecha que fueron enterrados bajo ceniza volcánica.
En un principio se hizo público la muerte de una de ellas, información que luego se desmintió.
Unos 20 excursionistas siguen atrapados en un refugio cerca de la cima y efectivos del Ejército japonés se unieron al operativo para ayudar a estos a descender.
Mientras, otros 200 lograron bajar de la montaña.
Se encontraban en el lugar para disfrutar de las coloridas hojas del otoño.
Gran columna de humo
El cráter, situado en el centro de Japón, continúa expulsando rocas y ceniza y sale de él una gran columna de humo gris.
Los alrededores del volcán, situado a unos 200 kilómetros al este de Tokio, están cubiertos por un espeso manto de ceniza volcánica.
Varios lugareños explicaron que resulta difícil respirar el espeso aire.
Por ello, las autoridades japonesas han recomendado a los aficionados a la escalada evitar el área.
La Agencia Meteorológica de Japón elevó el nivel de alerta a tres en una escala del uno al cinco.
Advirtió además que los residuos del volcán podría caer hasta a cuatro kilómetros de distancia.
La última vez que el Monte Ontake hizo erupción fue en 2007.