Quien iba a decir que de una plática coloquial al interior de un elevador –el día que se inauguró el nuevo edificio del Instituto Nacional de Cancerología– entre Enrique Peña Nieto, Presidente de la República y el director de dicho Instituto, Abelardo Meneses, por fin se cristalizará la creación del Registro Nacional de Cáncer, tal como se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Fue precisamente en ese entorno donde el Jefe del Ejecutivo cuestionó al doctor Meneses sobre qué se necesitaba para “empujar” el asunto del Registro; a la vez que le dio instrucciones para aterrizarlo.
Resulta increíble que a pesar de que México goza de un reconocimiento a nivel internacional por los avances que tiene en el campo de la medicina –tanto en el ámbito de la investigación, como en la instrumentación de nuevas tecnologías y procedimientos médicos- no contara con dicho registro, como lo tiene Colombia –desde hace 55 años- Chile, Brasil, Panamá y Estados Unidos por mencionar algunos.
De ahí que la noticia –que se dio a conocer el pasado 22 de junio- en el DOF que publicó la reforma a la Ley General de Salud para crear el Registro Nacional contra el Cáncer resulta histórica, si se toma en cuenta que son ya varias décadas que se venía trabajando para alcanzar este objetivo, es decir, la creación del Registro, cuya coordinación estará a cargo de Alejandro Mohar –ex director del INCan- por instrucciones del Secretario de Salud, José Narro.
El nombramiento es merecido, luego de que desde la década de los 90 Mohar junto con otros colegas tenían la intención de crearlo.
Y es que, desde 1982 ya se hablaba en México de la importancia de contar con un Registro con estas características, al estar reconocido a nivel internacional como una herramienta idónea para la planificación y evaluación de los programas de control de cáncer.
El Registro tiene como principal objetivo comprender las causas del cáncer a través de la recolección continua y sistemática de datos.
Por ser de base poblacional, se enfoca en un territorio particular y arroja así, información importante para determinar cómo influyen en la enfermedad los hábitos alimenticios, el trabajo de la gente y las circunstancias de donde vive.
En un país en el que el cáncer es la tercera causa de muerte y en el que cada año se detectan alrededor de 160 mil casos nuevos, el Registro es una herramienta fundamental en la lucha contra esta enfermedad, declaró Mayra Galindo, directora de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, durante el evento en que se dio a conocer a los medios el lanzamiento del Movimiento “Juntos contra el Cáncer”, conformada por un grupo de organizaciones que trabajan en acciones relacionadas con los cánceres de mayor incidencia en nuestro país, cuyo objetivo primordial es posicionar la importancia del cáncer en México, impulsando la necesidad de contar con un Plan Nacional de Cáncer.
El Registro brindará información real, precisa y concreta sobre la situación de esta enfermedad en México, ya que actualmente los datos de las instituciones nacionales que tratan este padecimiento se encuentran dispersos y poco sistematizados.
Además se aprovecharán de mejor manera los recursos y programas para su prevención, pronta detección y correcto tratamiento.
El Registro entrará en vigor a los 180 días posteriores a la publicación del día de hoy y el Ejecutivo federal deberá emitir la normatividad administrativa que lo haga operable.
Horacio Astudillo, socio fundador de Nanopharmacia Diagnóstica felicitó el que ahora se podrá contar con este instrumento que permitirá conocer la radiografía del cáncer en nuestro país. “La métrica es importante para saber en dónde se presenta la enfermedad y en qué grupo de edad”.
En entrevista con Hablemos de Cáncer…sin miedo el también investigador en oncología molecular refirió que actualmente en México el diagnóstico de cáncer en el 80 por ciento de los casos se encuentra en etapas avanzadas, por lo que manifestó que la inversión se enfoque en la prevención y el diagnóstico temprano.
Bien dicen por ahí que con voluntad todo se logra; y es precisamente la -sinergia que se dio entre Enrique Peña Nieto, Presidente de la República y Abelardo Meneses, director del INCan- para por fin aterrizar la instrumentación del Registro Nacional del Cáncer, como punto de partida para abordar la problemática del cáncer en México de manera integral.
Aprueban en México inmunoterapias para cáncer de Cabeza y Cuello, Linfoma de Hodgkin Clásico y Melanoma Metastásico
El nuevo abordaje contra el cáncer representado por la Inmuno-Oncología recibió una nueva aprobación, en particular para la inmunoterapia Nivolumab en tres nuevas indicaciones: Cáncer Escamoso de Cabeza y Cuello, Linfoma de Hodgkin Clásico y Melanoma Metastásico Avanzado (en combinación con la inmunoterapia Ipilimumab). Estas aprobaciones se suman a las tres que también recibió Nivolumab en 2016: cáncer pulmonar, cáncer renal y melanoma (en monoterapia).
Se estima que en el mundo cada año se diagnostican 650 mil nuevos casos de Cáncer de Cabeza y Cuello diagnosticados y 300 mil muertes. El Linfoma de Hodgkin Clásico en México tiene una incidencia anual de 1,459 casos; mientras que el Melanoma es la neoplasia que más se ha incrementado en el hombre y la segunda en la mujer, después del carcinoma pulmonar.
Las inmunoterapias, a diferencia de la quimioterapia, no atacan al tumor de forma química. En la Inmuno-Oncología se aplican medicamentos para estimular el sistema inmunitario del paciente para que reconozca y destruya las células cancerosas con mayor eficacia, es de esta manera como se han venido ampliando las posibilidades para tratar el cáncer en México, mejorando la expectativa de supervivencia de los pacientes con esta enfermedad.
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