Hola amigos lectores del mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web bienvenidos a la sección «sexo y salud«, un espacio sexual informativo especialmente para ti. Hoy abordaremos un tema del que poco se habla y se escribe, pero mucho se sabe y por muchos es conocido: «los sonidos del sexo y del amor»
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Se dice que el oído es un potente estimulante y afrodisíaco, del que poco se ha escrito y por tanto se tiene poco caso de él en cuanto al sexo se refiere.
Como es bien sabido son menos del 1% las personas sexualmente activas hombres y mujeres los que niegan que los ruidos en el lecho le gusten, siempre y cuando no salgan cierta normalidad, sean falsos o fingidos. De hecho los expertos señalan que en el género masculino aumenta su virilidad, su ego y aporta grandes dosis de lujuria, el escuchar que sus parejas disfrutan mediante sonidos diversos durante el acto; razón por la que quizá, muchas mujeres deciden fingir los gritos o sonidos guturales.
Es una realidad que el gusto se rompe en géneros y habrá parejas que por su religión, carácter, historia, personalidad, comportamiento social, decidan llevar a cabo su placer en silencio, siendo igualmente respetable.
Además no somos los únicos en el reino animal, ya que los monos también gritan durante el acto sexual; un estudio confirmó que el 86 % de las hembras gimen durante el sexo para ayudar a sus parejas a lograr el clímax y reveló que sin estos sonidos hechos por ellas, los machos nunca eyacularían.
Hablando propiamente de parejas, existen las que prefieren callar durante el acto sexual, existen otras que gustan de hacerlo debido a que escuchar este tipo de sonidos les resulta una experiencia mayormente erótica.
Está demostrado que los sonidos son estimulantes poderosos, ya que ambos sexos disfrutan y se excitan al saber que causan placer en su pareja y es por medio de los gemidos y palabras que se expresan de tan satisfactoria sensación.
Los llamados ruidos o sonidos del sexo, amor y pasión, pueden ser gemidos, gritos, el roce de los cuerpos e incluso las mismas palabras.
Todo lo que a una persona le aumenta su nivel de excitación y estimula para llegar a un orgasmo es algo particular y los sonidos sexuales deben considerarse igual en ese sentido. Por lo que tenemos por un lado a aquellas personas que prefieren tener relaciones sexuales en completo silencio y en las cuales cualquier ruido sexual puede ser objeto de desconcentración cortando su camino al orgasmo, y las que prefieren los ruidos que llegan a la modalidad de gritos y gemidos en alto volumen, las cuales solo de esta manera llegarán al orgasmo.
Generalmente los gritos más fuertes o gemidos vienen durante el orgasmo, que además va acompañado de una serie de acciones: temblor del cuerpo, movimientos involuntarios, enrojecimiento de la piel, tensión de las extremidades hasta la relajación total, por lo que si en tu pareja, el grito durante el orgasmo no va acompañado de alguna de estas sensaciones involuntarias, podría estar fingiendo.
El gritar o gemir durante el acto sexual en cualquiera de sus etapas, es sano para la salud sexual: además de liberarnos de manera emocional, nos permite atrevernos a disfrutar y abandonarnos al placer; además los gritos producen euforia, emoción y contagian de éxtasis a la pareja; los sonidos sexuales incluso pueden generar más placer para ambos y como dicen los poetas: los sumerge en la armonía de la melodía sexual.
Palabras, gritos, suspiros y gemidos; los sonidos del amor y del sexo, son tan variables como las preferencias de cada persona durante la intimidad. Tanto hombres y mujeres experimentan la sensación de exclamar cualquier tipo de ruido cuando sienten placer o se encuentran en el sublime momento del clímax.
Si bien, el reproducir sonidos durante la relación sexual es un acto completamente natural y espontáneo en los seres humanos, existen parejas que se sumergen en el dilema de gritar o no gritar, pues para muchas personas, hacerlo les parece vergonzoso o humillante, lo que lleva a él o ella a reprimir esta sensación y por tanto reprimen un tanto su propio placer sexual.
Estadísticamente las mujeres son las que más gritan durante al sexo aún sin haber llegado al orgasmo; mientras que los hombres son menos expresivos y la mayoría de las veces suelen gemir cuando están al tope de su orgasmo; lo que es un hecho es que ambos experimentan un sentimiento de alivio cuando logran exclamar estos sonidos liberando la tensión interior.
Los sonidos que se producen en cualquier práctica sexual pueden provocar mayor excitación a la vez de demostrar lo bien que la están pasando, y es el caso de gritos, gemidos, jadeos, murmullos, palabras entrecortadas, palabras sugestivas, incluso hay muchas personas que les gusta escuchar de su pareja todo lo qué está sintiendo, ya sea usando palabras vulgares.
Según encuestas recientemente publicadas, casi el 50 % de las parejas a nivel mundial, gustan de decirse en el momento de la intimidad palabras y frases groseras para estimularse, esto dependerá del nivel de comunicación y conocimiento de la pareja para no mal interpretarlas.
Finalmente te comentamos que hay mujeres y hombres que definitivamente no podrían someter su garganta al silencio y el acto sexual no podría existir sin por lo menos un leve grito de placer; en ellos y ellas los ruidos del amor y sexo son imprescindibles, no los reprimas en bien de la humanidad.
Atrévete a intentar disfrutar si aun no lo haces, con los sonidos del sexo y libérate completamente de la tensión muscular y emocional que el momento provoca.
De esta manera concluimos el tema «los sonidos del sexo y del amor» esperando se hayan superado las expectativas respecto al mismo.
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