Uno de los grandes temas pendientes en torno a la justicia laboral es el despido injustificado por embarazo. Esta atroz discriminación se encuentra en un vacío legal, ya que la mayoría de las iniciativas que se proponen en el Congreso de la Unión están encaminadas a reformar la Ley Federal del Trabajo y reformular la discriminación o sancionar que se soliciten pruebas de embarazo para otorgar un empleo, pero son pocas las que tratan el despido por embarazo.
En México, las mujeres son más discriminadas por estar embarazadas que por cualquier otra condición, y es urge contar con cifras consistentes sobre los casos de despidos por esta causa para tratar de resolver el problema. La Comisión para Prevenir la Discriminación (Copred) atendió mil 200 denuncias, y de éstas, 38 por ciento fueron de mujeres despedidas de su trabajo cuando avisaron que estaban embarazadas; este año llevan 31 por ciento por la misma causa.
En lo que va de la actual legislatura, se han presentado 30 proyectos relacionados con las relaciones laborales de la mujer; sin embargo, las iniciativas, puntos de acuerdo y dictámenes presentados tienen un conocimiento básico, no precisan claramente el problema que quieren resolver y reportan estadísticas variables en la mayoría.
Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos de la sociedad civil y de las instituciones, la desigualdad sigue presente en la sociedad mexicana y las mujeres son las más discriminadas, superando a otros grupos vulnerables como los adultos mayores, de la comunidad LGBT o las personas con discapacidad.
Una mujer embarazada que es despedida, también es vulnerada en sus derechos humanos porque deja de obtener un salario, se le priva de la asistencia médica, del descanso que debe tener antes y después del nacimiento, y el continuar cotizando para la jubilación. Pero también debe ser responsable y denunciar esta deleznable práctica.
Urgen reformas importantes a la Ley Federal del Trabajo con la intención de evitar que estas mujeres sean discriminadas, porque es muy difícil enfrentar una demanda laboral estando
embarazada o lactando, y aunque la solución es buscar siempre la conciliación, es necesario que se penalice el delito.
PARA EL REGISTRO Con motivo de las recientes elecciones en cuatro estados del país, un amable lector nos escribe mostrando su preocupación por el poco respeto hacia el voto popular por parte de los gobiernos… y tiene razón. Como sabemos, los institutos estatales electorales si bien no dependen para su funcionamiento y misión de los gobiernos locales, éstos sí pueden influir a la hora de nombrar a sus consejeros que pueden en determinado momento inclinar la balanza hacia uno u otro partido o candidato. Lo que sucedió en especial en Coahuila, donde se dejaron de contar votos y se presentaron diversas irregularidades, no debe ocurrir en un país que presume de democrático y de instituciones fuertes. Las autoridades electorales están obligadas a ser las más transparentes y no caer en los juegos perversos de partidos y candidatos, pero sobre todo, ser independientes de todo gobierno que siempre intentarán influirlas *** Uno de los flagelos que han dado al traste con la inseguridad en este país es la posesión de armas de fuego. Aunque siempre se ha condenado su con
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