Hola amigos lectores del mejor diario digital: www.puntoporpunto.com/web bienvenidos a la sección Sexo y Salud, un espacio creado especialmente para desarrollar la sexualidad escrita; en esta ocasión abordaremos un tema de actualidad: «sexo exprés o sexo rápido».
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Sexo exprés es el llamado también sexo rápido, y se refiere al acto sexual breve por las circunstancias, por el lugar o por las condiciones físicas del espacio donde acontece; ese momento breve, en el probador de una tienda, la escalera de un edificio, el ascensor, el automóvil, el sitio de trabajo, todos lugares con altísimas probabilidades de ser descubiertos en el acto, y justamente por eso, más atractivo y con niveles de excitación elevados; de hecho es el riesgo lo que pone a las hormonas a funcionar y a la adrenalina a fluir.
Pero también es una forma de coito urgente, provocado por la aceptación cómplice de una pareja que busca huir del mundo real y se refugia en el baño o área laboral en busca de un encuentro desesperado y exprés.
También puede ser el realizado temprano, con la premura del despertador que no deja de avisar que es hora de trabajar. Explosión de energía temprana que irradia buena onda durante todo el día y dibuja una sonrisa de oreja a oreja, por lo cual existe para algunos expertos en la materia lo consideran altamente recomendable, de hecho si los escritorios hablaran nadie se atrevería a decir que el sexo rápido no es rico.
Ahora no es lo mismo vida rápida que sexo rápido, no se trata del sexo exprés porque ya no se tiene tiempo para más, ni tampoco como fórmula única para obtener satisfacción inmediata del deseo, es simplemente un momento espontáneo.
Sin prólogos, sin flores ni cena a la luz de las velas, de hecho poco o nada de romanticismo, son las bases para un instante de sexo exprés o sexo rápido.
A pesar de estar demostrado que el buen sexo requiere tiempo, caricias y un trabajo pausado y metódico, el sexo exprés puede ser una descarga importante de adrenalina de vez en cuando, sin olvidarnos que puede cumplir más de una fantasía, sobre todo porque su gracia reside, en gran parte, en los sitios donde se practica, casi siempre o poco aconsejables para tal efecto.
Para el sexo rápido no hay nada mejor que una persona con quien tengas atracción inmediata, es decir el hombre o mujer, según el caso, que te vuelva loco, siempre y cuando él o ella esté dispuesta, por supuesto.
Existe evidencia de que a las mujeres las enloquece la espontaneidad sexual: ¿hay algo más emocionante que un momento de éxtasis robado a nuestro quehacer cotidiano? ¿Qué tal un poco de sexo rápido en la oficina? o en un sitio jamás pensado ni planeado?
Claro, la posibilidad de que los sorprendan practicándolo puede significar el punto de emoción que están buscando.
No se trata de una admiración al sexo rápido, pero sí un rescate de sus propiedades eróticas cuando se da; un coito rápido no tiene por qué ser frio ni seco, sin orgasmo o sinónimo de insatisfacción, veámoslo como un producto de las circunstancias, hay que aprender a vivirlo como una forma más de encuentro, atractivo, apasionado y con mucho riesgo.
El sexo rápido o exprés puede ser justo el ingrediente que le falta a una relación: pasión, riesgo y excitación instantánea sin excusas para posponerlo.
Pero no todo tiene que ver con el riesgo, muchas veces se da porque que la libido se desencadena en cualquier momento y por razones subjetivas y entonces el deseo se vuelve abrumador con lo que es imposible sustraerse de él.
Muchos hombres y mujeres tienen la fantasía de hacer el amor en un ascensor o en lugares públicos, como los baños de un restaurante, la sala de espera del médico, el anfiteatro donde se celebra un congreso, un supermercado, una estación de metro, incluso una iglesia.
En todos los casos la imaginación se hace más necesaria que nunca; en los humanos la imaginación es el arma más potente, es la que enciende el sistema límbico, responsable de ponernos a tono, evaluar las posibilidades que tenemos de conseguir nuestros objetivos y darnos la orden de seguir adelante; la estimulación hace funcionar el hipotálamo, que dispara las hormonas sexuales y, con ellas, la lubrificación de los órganos y la erección o tumefacción, con el consiguiente placer y orgasmo, es decir se pone en activo la respuesta sexual humana con todas sus fases.
Claro que esta situación no es para siempre ni la única práctica sexual; pero se dan las circunstancias recordando que el hombre puede eyacular en 30 segundos y aunque en promedio las mujeres les puede llevar un promedio de 30 minutos llegar a un orgasmo ,el practicar el sexo exprés puede obligar a la mujer y sus sentidos al orgasmo en corto lapso de tiempo.
La practica única del sexo en forma rápida y apurada, sin el debido preámbulo que respete los tiempos de ambos, puede ser para alguno el pensar que puede desembocar en mujeres y hombres insatisfechos, pero se trata de una nueva opción sexual de la cual se puede disponer como otras tantas.
Incluso para evitar problemas con la posición por el sitio donde se lleve a cabo, se recomiendan las siguientes posiciones:
· Sentados: Si están en un banco o el parque, lo mejor será que ella lleve una falta larga, de forma que se pueda sentar sobre el, sin que se evidencie lo que se está haciendo.
· Cargada: Si se pueden escapar al cuarto de baño, el hombre debe levantarla hasta alcanzar la altura necesaria y haciendo fuerza en los brazos y piernas deberán hacerlo, serán sólo unos minutos.
· Contra la pared: Ella de frente a la pared, un poco encorvada, y el sujetándola por la cintura. Una vez más, las faldas son recomendadas.
Atención, en el ardor y éxtasis de la pasión, no se olviden de mantener el silencio, la discreción es parte importantísima del sexo exprés o sexo rápido.
La variedad de sitios donde hacer se puede tener sexo exprés es tan variada como lo sea tu pasión por el riesgo. Algunos lugares muy comunes, pero no por eso menos atractivos:
· En los servicios públicos de un restaurante: Un clásico.
En la discoteca: sólo se necesita un rinconcito y un poco de adrenalina. Y aquí sí que se puede gritar.
El en auto: nomás basta con detenerse en algún lugar oscuro y tranquilo, pero cuidado con la policía.
En el probador: a algunos les excita ver a su pareja probarse ropa, y quitársela para hacer un rápido.
En la oficina: a veces basta con mirar a tu alrededor y actuar.
En baño de un avión: sólo para aventureros. Los que lo probaron dicen que es una experiencia única.
En la ducha: es la opción más cómoda y discreta. Seguramente ya lo has probado.
En el cine: a veces, las películas estimulan. Con tanta oscuridad, y si la sala no está llena, vale la pena intentarlo.
En los pasillos y/o escalera de edificio: un rapidito que no hay que olvidar.
Finalmente eh aquí algunos tips y consejos para que el sexo exprés o sexo rápido no termine en problemas.
· Silencio: nada de ruidos, jadeos fuertes ni exclamaciones.
· Discreción: cuánto menos gente sepa, menos riesgos de que los atrapen.
· Locaciones restringidas: si bien la adrenalina que provoca el temor a ser capturado es importante, siempre que puedas cierra la puerta, es mejor.
· Coherencia: recuerda que hablamos de sexo exprés y rápido; nada de preparativos, prólogos ni palabras; directo al sexo.
· Prolijidad: al terminar, y antes de volver a escena, asegúrate de estar bien peinado, sin marcas y con la cremallera cerrada, como si nada ocurrió.
· Imaginación: sólo dispones de unos minutos, así que trata de ser creativo; ella siempre lo agradecerá
Ya para concluir te diremos que el sexo exprés no reemplaza una vida sexual, y parafraseando a alguien que lo dijo así: ¿Qué sería de alguien que solamente se alimenta de hamburguesas y no se arriesga a probar algo más fuerte de vez en cuando?
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