Cuenta la organización Artículo 19 que tres periodistas han sido asesinados en lo que va del 2017: Cecilio Pineda Brito, colaborador de La Jornada de Guerrero; Ricardo Monlui Cabrera, de El Político y Diario de Xalapa y Miroslava Breach, quien escribía en La Jornada de Chihuahua y del periódico Norte de Ciudad Juárez.
La organización, de las más confiables en cuanto a documentar agresiones a comunicadores y defensores de los derechos humanos, asegura que en el 2016 se vivió un momento histórico en relación con el aumento de la violencia hacia periodistas, y no parece que existan garantías para que esto cambie un algún momento del futuro próximo.
Aunado a esto, en los próximos meses el Gobierno Federal prevé retirar la protección que les brinda por la falta de recursos, ya que según información en poder de la Cámara de Diputados Federal, está por acabarse el dinero del Fideicomiso Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que actualmente resguarda a 509 integrantes de este gremio a nivel nacional.
Y por si fuera poco, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 no se etiquetaron fondos a este fideicomiso, mecanismo de protección que funciona actualmente con el remanente del año pasado, por lo que los recursos se agotarán entre septiembre y octubre próximos. Y de seguir la tendencia que denuncia Artículo 19, habrá un aumento en las solicitudes de protección por lo que podrían terminarse irremediablemente antes de esa fecha.
Las entidades con mayor número de muertes de periodistas entre el año 2000 y el 23 de marzo del presente año, son: Veracruz, con 22, Chihuahua con 13, Tamaulipas con 13, Oaxaca con 12 y Guerrero con 10, que hacen la friolera de 70 comunicadores asesinados. La entidad jarocha se consolida como la más peligrosa para ejercer la profesión por la penetración de la delincuencia organizada en distintos niveles de gobierno que ha hecho sumamente difícil la labor reporteril.
Es alarmante que al Gobierno Federal le importe un comino la seguridad de los periodistas y que el fideicomiso del mecanismo de protección no recibiera presupuesto para seguir funcionando; pero lo increíble es que conforme el problema avanza, como es evidente, no progresa la protección como corresponde.
Urge una iniciativa jurídica, enriquecida con las propuestas de periodistas, para que se definan mecanismos de seguridad que obliguen al Estado Mexicano a crear medidas concretas que garanticen su protección y la plena libertad de expresión.
Por lo pronto, aunque un reajuste al presupuesto de este Fideicomiso sólo lo puede hacer el Ejecutivo Federal, y no el Poder Legislativo, son ellos, los diputados, los que pueden corregir la plana al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y solicitar una reasignación.
PARA EL REGISTRO Para que vean, queridos lectores, que los narcos no se andan con rodeos y se van a lo grande. La tarde de este martes en las inmediaciones de la Feria Internacional del Caballo en Texcoco, Estado de México —a escasos 20 kilómetros de la Ciudad de México—, un helicóptero que voló a baja altura dejó caer narco-volantes firmados por un grupo denominado “La Familia Unida”. Los panfletos a la letra decían “Oso, Tito, Beny y toda su banda, ya pasaron la raya, no más extorsiones ni secuestros de los suyos ¡Ya muy chingones! ¡Se acabó! Y contentos con su fiesta del pueblo para robar más a la gente ¡Andamos despiertos! Atte. La Familia Unida”. Los narcos amedrentando la periferia de la capital del país. Gracias y hasta mañana.
@betata75