RITA MAGAÑA TORRES
El senador del PAN, Ernesto Cordero, denunció que hay una nueva modalidad de negociación presupuestal para evitar que diputados tengan techos de recursos de entre 10 y 40 millones de pesos para etiquetarlos, ahora los partidos quieren asumir esa negociación, “lo cual ya es la perversión absoluta”.
A su vez, el presidente de la Comisión de Hacienda, Francisco Yunes, se pronunció a favor de implementar mecanismos legales que eviten que el tema de los techos de recursos, de entre 10 y 40 millones de pesos, que tienen los diputados para etiquetarlos, se presten a la corrupción.
En tanto, el senador del PRD, Armando Ríos Piter, aseguró que el presupuesto se convierta en un instrumento de corrupción, pues hay legisladores que lo fragmentan y utilizan para ganar popularidad y ampliar su valor político, etiquetando pequeños proyectos sin grandes beneficios para la sociedad.
En el marco de la presentación del libro “La Negociación Política del Presupuesto en México 1997-2012”, Ernesto Cordero aseguró que “bien dicen que cuando las cosas están mal siempre pueden ir peor”, al mencionar que al igual que las imposiciones fiscales, poner y gravar impuestos, la distribución del presupuesto es la otra cara de esa moneda y están íntimamente relacionados.
“¿Qué hace que pagar impuestos no sea un despojo del patrimonio de una familia por el gobierno?, que hay una ley que lo soporta, aprobada por legisladores electos por la gente, eso le da legitimidad a la recolección de impuestos, si no sería un despojo del gobierno hacia sus ciudadanos”, dijo.
Por ello, expresó que debe haber una representación legítima, y los ciudadanos no votaron por dirigentes de partidos, por lo que tienen que ser los legisladores los que lleven ese proceso, porque si la llevan los líderes partidistas será una negociación presupuestal sin objetivos y corrupta.
En tanto, Yunes Zorrilla consideró que esta polémica se debe resolver generando instituciones que realmente eviten que haya moches, que haya comisiones, que haya tráfico de influencias con contratistas.
“Tratar de generar arreglos institucionales, una reingeniería institucional para evitar que la informalidad política sea la que vaya ganando terreno en este proceso, que como ya se mencionó es fundamental para el desarrollo del país, el proceso de la presupuestación”, recomendó.
Sin embargo, no coincidió con Ernesto Cordero que aseguran que los diputados no deben etiquetar los recursos, al señalar que parte de la labor de los representantes populares sí tiene que ver con acercar dinero a sus comunidades.
“Me parece que buena parte de la función de representación sí tiene que ver con tratar de llevar, en la expresión e instrumentación del presupuesto, recursos para sus zonas y recursos para sus regiones”, indicó.
En su oportunidad, Ríos Piter destacó que el estudio deja pendientes en el tema de las recomendaciones.
“Hay dos vertientes, dos rutas indispensables para el avance de este país que si no se logran consolidar, siempre vamos a tener riesgos de involución democrática y de apatía de la sociedad frente a estos instrumentos”, afirmó.
Mencionó que es necesario mejorar la eficiencia en el uso del presupuesto para que la gente lo perciba como una herramienta de transformación.
“El problema es que la sociedad mexicana no considera positivo pagar impuestos, no ve el beneficio, esta percepción persiste porque no hay uso eficiente clara en el gasto ni transparencia de qué se etiqueta y para qué es”, dijo.