Cuantas y cuantas veces no hemos insistido en la necesidad de acudir al médico cuando menos una vez al año para realizarnos un chequeo general, a fin de evitar cualquier daño irreversible en nuestro organismo; virtud de que en muchas de las veces la mayoría de los padecimientos no dan síntomas en sus etapas iniciales, afortunadamente el cuerpo es una máquina perfecta que empieza a emitir señales –dolor, fiebre, tos, sangrado, convulsiones, etcétera- cuando algo anda mal.
El cáncer no es la excepción, ya que la mayoría de los tipos (mamá, pulmón, riñón, próstata por mencionar algunos) son asintomáticos en etapa inicial; de ahí la importancia de acudir oportunamente al médico, luego de que hoy en día el “talón de Aquiles” en materia de salud es el diagnóstico y tratamiento tardío no sólo en México, sino también en el resto de los países en desarrollo.
Por fortuna el cáncer de Endometrio ¡sí avisa! “Si una mujer vuelve a presentar sangrado, estando en la menopausia, es decir, cuando ya había dejado de menstruar definitivamente, con toda seguridad se trata de un cáncer de Endometrio; diagnóstico que corroborará el patólogo mediante una biopsia” informó Armando Ramírez, jefe del servicio de Cancerología del Hospital Juárez de México.
El cáncer endometrial es el tipo más común de neoplasia uterino. No se conoce su causa exacta, sin embargo se considera que el aumento de los niveles de estrógeno es un factor influyente. El estrógeno ayuda a estimular la formación del revestimiento del Útero.
Sangrado, manchado u otra secreción vaginal inusual
Aproximadamente el 90 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de Endometrio presenta sangrado vaginal anormal, como un cambio en sus periodos menstruales o sangrado entre periodos o después de la menopausia. Este síntoma también puede ocurrir en algunas afecciones no cancerosas; de ahí la importancia que el ginecólogo examine inmediatamente si se presenta cualquier sangrado irregular.
Si usted ya pasó por la menopausia es muy importante que informe a su doctor acerca de cualquier sangrado, manchado o secreción vaginal que sea anormal. La secreción vaginal sin sangre también puede ser una señal de cáncer de endometrio. Aunque cuando usted no vea sangre en la secreción, esto no significa que no hay cáncer. Se estima que alrededor de 10 por diento de los casos, la secreción relacionada con el cáncer de Endometrio no es sanguinolenta; por lo que no está por demás que su doctor investigue cualquier secreción anormal.
Si presenta dolor en la pelvis, siente una masa (tumor) o empieza a pierde peso inesperadamente, también pueden ser síntomas de cáncer de Endometrio. Estos síntomas suelen ser más comunes en las últimas etapas de la enfermedad.
En entrevista con Hablemos de cáncer….sin miedo Ramírez informó que casi todos los cánceres de Útero comienzan en el Endometrio, por lo que se les llama carcinomas endometriales; aunque existen otros que pueden comenzar en la capa muscular o tejido conectivo de sostén del Útero, a estos se les conoce como sarcomas.
Precisó que el 80 por ciento de los adenocarcinomas endometrial –clasificado así por proceder de la glándula del endometrio- pertenece a las neoplasias malignas. Sin embargo existen otro tipo de adenocarcinomas como el seroso papilar, que por poseer características especiales son más agresivos.
Explicó que la incidencia de cáncer de Endometrio es poco común, sin embargo destacó el hecho que este tipo de neoplasia presente manifestaciones de alarma (sangrado anormal o trasvaginal) permite intervenir oportunamente a la paciente, que en caso de ser positivo el diagnóstico se les interviene quirúrgicamente retirando el Útero, Ovarios y Ganglios; luego de que en estos casos es muy la metástasis.
En el caso de aquéllas mujeres con cáncer de Endometrio que no han sido madres y que en algún momento desean llegar a realizarse en ese sentido, “se les ofrece la posibilidad de retirar el tumor siempre y cuando se encuentre en etapa temprana, acompañado de un tratamiento hormonal por un tiempo y esperara a que el epitelio se recupere y así lograr en un futuro el que puedan embarazarse; pero si ésta no responde al tratamiento, con la pena se les retira el Útero, porque estamos hablando de una neoplasia maligna”, puntualizó Ramírez Ramírez.