El narcotráfico parece estarle comiendo el mandado al presidente Enrique Peña Nieto. En la reciente entrega hablamos sobre la cantidad de mexicanos indocumentados que se calcula residen en Estados Unidos, y mencionamos que son más de cinco millones los paisanos que podrían ser afectados por las políticas racistas de Donald Trump.
En los próximos meses se verá el alcance de la estrategia del tirano para expulsar a los migrantes de su territorio, con el argumento de que los mexicanos roban el trabajo de los estadunidenses. Como sabemos, la gran mayoría de mexicanos allá son trabajadores y ocupan empleos que el estadunidense promedio no quiere hacer. Su labor representa un amplio sector de la economía del vecino país, aunque el bravucón no quiera reconocerlo.
Supongamos que el trastornado Trump se sale con la suya y manda de regreso a los connacionales, y el asunto aquí es qué hacer con esos millones de personas. El gobierno mexicano ha pensado recientemente en los estudiantes, con el programa de revalidación de estudios extranjeros, pero no ha estructurado un programa que ayude a emplearse a personas laboralmente activas.
Pues bien, a esta columna han llegado versiones de que los cárteles de la droga difunden ofertas de empleo en ciudades fronterizas para captar a esos migrantes. En Tamaulipas circula un video en el que «Los Zetas Vieja Escuela» y el «Cártel del Golfo» buscan reforzar sus filas ante la “limpia” que hacen para erradicar a bandas comunes de secuestradores y extorsionadores de su plaza.
Otros testimonios aseguran que se han encontrado trípticos en lugares céntricos de las ciudades de Reynosa y Tampico que invitan a jóvenes a formar parte de este grupo delincuencial, con el argumento de que no solo “limpiarán” la ciudad de los delincuentes comunes, sino que obtendrán ingresos similares a los que estaban acostumbrados a ganar del otro lado.
Ahí está la llamada de alerta; si el gobierno mexicano no implementa de manera urgente una estrategia de inclusión social, el narco está listo para enrolar en sus filas a los migrantes que deporte el gobierno de los Estados Unidos.
PARA EL REGISTRO En torno a lo publicado por Dolia Estévez la semana pasada del regaño-amenaza de Trump a Peña Nieto, que me valió críticas más destructivas que constructivas, que igual agradezco, rescato unas palabras del activista Fernando Belaunzarán publicadas en Mexican Times: “»Pero una vez que quedó acreditado que lo informado por Estévez era veraz y que sólo quedaba por dilucidar si Trump lo dijo en serio o con ligereza, si fue amenaza u ofrecimiento, y que todo el país está discutiendo la llamada, éxito indiscutible de las periodistas, surge el ataque patriótico. Ahora resulta que dar a conocer las filtraciones de la Casa Blanca es hacerle el trabajo sucio a Trump y atentar contra los intereses de México… Así, los cuestionamientos contra Dolia y Carmen fueron de lo profesional a lo moral y se recurrió al nacionalismo ramplón para descalificar un trabajo periodístico, que sin duda responde al interés público y derecho a la información de los mexicanos”. Así las cosas. Gracias y hasta mañana.
@betata75