AGENCIAS
Los cadáveres de seis hombres atados y ejecutados aparecieron el viernes en el estado de Michoacán, un lugar en el que las autoridades afirman que la lucha contra la violencia de los cárteles de la droga progresa con éxito.
Junto a los cuerpos, descubiertos en la localidad de Uruapan, apareció un mensaje escrito a mano en el que un cartel de la droga reivindicaba los asesinatos: «ya estamos aquí y venimos a salvarlos. Atentamente, Nueva Generación».
La Procuraduría General de la República dijo que los cuerpos presentaban orificios de bala, se les había envuelto la cabeza en cinta de embalaje y tenían las manos atadas a la espalda.
El cartel Nueva Generación, con sede en el vecino estado de Jalisco, mantiene un enfrentamiento con el de Los Caballeros Templarios, basado en Michoacán.
Un movimiento de autodefensas armadas expulsó parcialmente a Los Caballeros Templarios del estado de Michoacán.
Ahora los miembros del Cartel Nueva Generación tratan de aumentar su influencia en el estado.
La fiscalía también informó del fallecimiento de Aquiles Gómez, hermano de Servando «La Tuta» Gómez, líder de Los Caballeros Templarios.
Su cuerpo apareció en la localidad portuaria de Lázaro Cárdenas con un disparo de bala.
Se cree que Servando Gomez se esconde en las montañas del estado de Michoacán.
Tras el levantamiento de las autodefensas contra Los Caballeros Templarios a principios de 2013, el gobierno federal aumentó la presencia de ejército y policía federales y legalizó a muchos de sus miembros dotándoles de armas y uniformes sin que la mejoría en la seguridad del estado sea palpable.
«Esto no ha mejorado, todo ha sido cosmético», dijo el escritor y activista Homero Aridjis.
«La estrategia del gobierno de la República es terminar con la crisis de seguridad por decreto».
El escritor cree que algunas zonas del estado, cuya actividad económica principal es la agricultura, se parecen al salvaje oeste, con bandas de ladrones robándoles ganado y caballos a los granjeros. Los carteles han cobrado extorsiones a los productores locales de fruta y legumbres desde hace décadas.
«Se está destruyendo la economía campesina», agregó.