El senador del PRD, Luis Sánchez Jiménez, propuso que la Cámara Alta cite a comparecer al titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Alberto Bazbaz Sacal.
El funcionario, dijo el senador, debe informar ante comisiones del Senado acerca de las operaciones financieras detectadas durante la revisión de las cuentas públicas de los años 2011, 2012, 2013 y 2014 del gobierno de Veracruz, cuando Javier Duarte de Ochoa era gobernador.
Mencionó que en total suman 60 las denuncias presentadas por la Auditoría Superior de la Federación ante la PGR por irregularidades en el manejo de recursos federales por parte del gobierno de Duarte.
De acuerdo con el propio órgano fiscalizador, el daño daño patrimonial causado al erario federal por estas denuncias supera los 60 mil millones de pesos.
Las denuncias se desprenden de la revisión de las cuentas públicas de los años citados en párrafos arriba, y en su mayoría se refieren a la simulación de reintegros.
Puso como ejemplo que en la revisión del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), la ASF auditó 18 mil 343 millones, 87 mil pesos (97.9 por ciento de los recursos).
Tras requerir a la Comision Nacional Bancaria y de Valores y de cotejar y confrontar con las transferencias y reintegros que hizo el gobierno del estado, se detectó que el 17 de enero de 2012 se autorizó que la cuenta Santander (6550255805) diera “salida efectuada” a 124 millones 414 mil pesos. De este último recurso, la ASF no encontró “elementos” que certifiquen su debida aplicación y destino, según deslindó la auditoría 224.
Otro rubro saqueado, dijo el senador Sánchez, fue el correspondiente al Seguro Popular de Veracruz, pues de dos mil 540 millones que fueron depositados para la entidad, la ASF exigió el reintegro de mil 602 millones, pues el recurso careció de una “correcta aplicación”. Sin embargo, los funcionarios de Duarte entregaron “por partes” el reintegro.
Ante las irregularidades y los extraños movimientos de cuentas bancarias, la ASF solicitó a la CNBV un informe sobre los movimientos bancarios y también las cuentas a donde los funcionarios depositaban los reintegros.
En ese movimiento, la ASF no encontró el destino de 389 millones 550 mil pesos, depositados en la cuenta Banorte 0659075660, donde no se reportó evidencia del ejercicio del gasto público para el cumplimiento del programa.
En la “confrontación y cotejo de datos”, la ASF detectó que la administración estatal destinó los recursos para “otro fin” al etiquetado, por lo que resolvió que el gobierno de Veracruz sólo simuló los reintegros o incluso retiraba los recursos el mismo día que eran depositados, y al día siguiente los depositaba en otra cuenta.
El senador Luis Sánchez indicó que la única forma de entender los actos de corrupción en que incurrió el gobierno de Veracruz, es que Duarte contó con la complicidad de funcionarios federales y de directivos bancarios.
Por eso, agregó, es importante que comparezca el titula de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, “siempre y cuando no forme parte del ajedrez que juega en favor del veracruzano que continúa prófugo”.