Ernesto Zapata
¿Quiénes son los que, en apego a una línea dictada desde las más altas esferas del poder, censuraron a Carmen Aristegui en MVS; a José Contreras en La Crónica; a Martín Moreno en Excélsior; a Pedro Ferriz de Con en Imagen; a Mael Vallejo en Esquire y a muchos otros periodistas más?
Y más aún: ¿Cómo operaron ese cierre de los espacios críticos que molestaban al poder?
Los censores oficiosos que han cerrado espacio críticos y han condenado a varios periodistas a la marginación durante el actual gobierno, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, tienen nombres y apellidos.
En su libro El Derrumbe. Retrato de un México fallido, Martín Moreno nos cuenta no solo quiénes fueron los censores, sino el modus operandi de cada uno.
La censura se presentó de diversas formas; pero en todos los casos, vino precedida por la difusión de información que los dueños o directivos de los medios de comunicación consideraron que lastimaba al presidente de la República, al PRI, a las fuerzas armadas o a determinados grupos empresariales.
Martín Moreno, periodista y escritor, –censurado también– nos cuenta con detalles cómo operó la censura en cada uno de los medios citados, para lo cual recurrió a las fuentes directas: los periodistas censurados y marginados.
Pero el libro de Martín Moreno contiene mucho más que la radiografía de la censura en el actual gobierno.
Basado en fuentes de primera mano, como actas ministeriales y documentos hasta ahora secretos, el autor hace una crónica de un país que, como señala el título de la obra, está al borde del derrumbe.
Martín Moreno ve en el México actual una nación ensangrentada, donde los partidos políticos y las instituciones encabezan el deterioro.
En su muy peculiar estilo, el periodista y escritor aporta luces sobre el paradero de los normalistas de Ayotzinapa y descubre falsedades de las varias versiones históricas oficiales que conocemos sobre los hechos de Iguala.
Habla de los aliados de Peña Nieto, entre ellos su gran amigo y cómplice, Miguel Angel Mancera, y varios empresarios consentidos.
Y como remate, el caso Nochixtlan, sobre el que hasta la fecha hay más sombras que luces y más preguntas que respuestas.
En 295 páginas, Martín Moreno deja su visión y su testimonio de un México en descomposición, desgarrado por las ambiciones de poder.