Por lo general cuanto tenemos o nos regalan algún presente queremos que no le pase nada, máxime si es algo que nos gusta mucho o nos representó un gran esfuerzo obtenerlo, como es el caso de los bienes inmuebles y de los automóviles, ni se diga; de ahí que en lo inmediato buscamos protegerlo a través de una aseguradora.
Por otro lado están aquéllas personas públicas que tiene un talento especial y que también contratan servicios para asegurar su voz, sus piernas y busto. Y no es que este mal, por supuesto que no, cada quien hace con su dinero lo que mejor le plazca; lo malo es que mínima la cantidad de personas que adquieren un seguro de vida contra enfermedades; cuando lo único que tenemos seguro en esta vida es, precisamente, la muerte.
Los argumentos para no adquirir algún seguro pueden ser muchos y válidos, pero por lo general volvemos a caer en lo mismo –que ya he expuesto en algunas otras entregas de este espacio- el exceso de soberbia nos gana y estamos ciertos que a cualquiera le puede pasar un percance o ser diagnosticado con alguna enfermedad grave, menos a nosotros. Y es precisamente esa falta de la cultura de la prevención, lo que nos hace caer en situaciones desesperadas; porque si ya de por sí es fuerte el saber que nosotros o alguien de la familia pueda ser diagnostica con algún padecimiento grave e incluso mortal como es el cáncer, más difícil será hacerle frente sino se tienen los recursos suficientes. Las neoplasias en general son muy costosas.
Aparte dejamos, por supuesto, aquellas personas en situación precaria, que si apenas pueden subsistir o porque tengan un salario raquítico o porque incluso ni lo tengan, menos van a tener para adquirir un seguro del tipo que sea.
Apoyarse en un seguro para costear la enfermedad
Cada mes de febrero se celebra el Día de la lucha contra el Cáncer. Según datos del INEGI (de 2010) esta enfermedad es la tercera causa de muerte en México, siendo el de mama la más frecuente entre las mujeres y el prostático entre los hombres. Muchas personas fallecen debido lo costoso del tratamiento y quienes pueden pagarlo de inicio muchas veces se ven envueltos en problemas financieros debido a que es una enfermedad de tratamiento prolongado. Por lo que en este caso no debe dejar de considerarse contratar un seguro contra cáncer.
En la actualidad existen aseguradoras ofrecen coberturas especiales contra el Cáncer en sus seguros de gastos médicos mayores, también en los seguros de vida pero de igual modo ofrecen productos como un seguro especializado para hacer frente a los gastos que implica este padecimiento.
Los seguros de gastos médicos mayores pueden incluir la cobertura de cáncer, en ese caso antes de contratarlo hay que fijarse que cubra el pago de la atención médica; también suele pasar que a cambio del pago de una prima la cobertura contemple los tratamientos que se requieran en caso de padecerlo.
Las sumas son variadas dependiendo de la asegurada y dependiendo también del tipo de cobertura en una misma póliza, por ejemplo:
Cobertura/ Suma asegurada
- Indemnización por diagnóstico: $75,000 pesos.
- Intervenciones quirúrgicas: hasta $75,000 pesos.
- Reconstrucción de senos: $50,000 pesos.
- Consultas psiquiátricas: hasta $500 pesos por sesión (algunas aseguradoras cubren un máximo de 10 sesiones).
- Radioterapias y quimioterapias: hasta por $300,000 pesos.
Además, en algunos seguros que cubren cáncer está la opción de contratar una cobertura con la cual pagan al paciente una determinada suma asegurada al momento que le sea diagnosticada la enfermedad.
En fin, la idea de plantear este tema, es tratar de concientizar a la población de la importancia de tener un seguro contra enfermedades, mayores si se puede y en concreto un seguro contra el cáncer; se tenga o no antecedentes familiares, luego de que por desgracia es una enfermedad que va en aumento
-0-