El obispo de Toluca, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos, determinó prohibir el uso de minifaldas, escotes y pantalones entallados a las mujeres que entren a la catedral de Toluca, el principal templo de esa diócesis.
En un cartel colocado a la entrada de catedral, ya se lee la siguiente disposición eclesiástica:
“Mujer católica: el templo es la casa de Dios y lugar de oración, respétalo, preséntate vestida a él con moralidad y decoro. No entres a este sagrado lugar con minifaldas, pantalones ceñidos, escotes inmorales o alguna otra forma de vestir que ofenda a Dios”.
El vicario general de la diócesis de Toluca, Guillermo Fernández Orozco, dijo sobre esta medida:
“El objetivo es que se vaya bien vestido, es un lugar sagrado, merece respeto, no es un lugar de exposición de modas”.
Aclaró que la medida no solo es para las mujeres, pues también a los hombres –dijo—se les pide “que vayan bien vestidos porque es un lugar sagrado”.
Y agregó que, en diversas parroquias de la diócesis, ya hay al menos 20 mil carteles semejantes al de la catedral, por lo que la medida se extenderá prácticamente a toda la diócesis.
Chavolla Ramos es uno de los obispos mexicanos que más se ha opuesto a los matrimonios entre personas del mismo sexo, al grado de que, el pasado 30 de mayo, encabezó una multitudinaria marcha contra ese tipo de enlace.
Esto ya provocó que varias organizaciones de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) hayan demandado a Chavolla por homofobia, ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).