Redacción
En una vivienda ubicada en la privada Borbón, del fraccionamiento Residencial Monte Carlo Tijuana, Baja California, una mujer de nombre Melissa Aguilera atacó con un cuchillo a su propio hijo de siete años, porque, afirmó, Dios se lo pidió, para evitar que se convierta en un delincuente.
Según la versión del padre del niño, Luis Armando, el pasado domingo la madre entró a la recámara de éste y lo acuchillo varias veces.
El hombre, quien es ingenio de profesión, dormía en la sala, y se percató de lo sucedido sólo cuando escuchó los gritos del pequeño, momento en que acudió a ver que pasaba, y encontró éste ensangrentado y junto a su madre sentada en la cama, quien repetía que “tenía que dejarlo con Dios».
De inmediato Luis fue trasladado por su padre a la sala de urgencias de la Clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, el reporte inicial de la policía estatal indicó que las heridas que el pequeño sufrió fueron hechas cuando sus padres discutían.
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