¡Cuidado! Señor Miguel Mancera, jefe de gobierno, mucha sensatez y actuar con sentido común. No por sus medidas impopulares, porque verlo así, sería reconocer que los actos de gobierno son exclusivamente acciones de mercadotecnia, sino por el ENCONO SOCIAL, frustración y odio que genera cada que emite políticas públicas y está inmóvil ante beneficios sociales. Su frase ante las críticas por el «Hoy no circula» ¡Ni modo! fue muy peligrosa , atrevida y tal vez cínica.
No emito calificativos hacia usted ni tampoco groserías, (aunque soy buena para decir palabrotas) ¿Y sabe porqué? Porque creo más en los argumentos, en manifestar desacuerdo, pero sobre todo exigir coherencia y acciones de altura, que burlarme de su persona, ofenderlo y que todo quede en un buen meme (que demuestra mi habilidad para ridiculizarlo, pero mi torpeza para defender mis derechos) sin pasar nada ni reconocer su error o con humildad cambiar la mala decisión.
Creo absurdo por un lado que obligue a ¡No usen carro! Y por otro despoje de los vehículos a quienes no los quieren usar, porque según usted y la policía (con otras palabras pero es eso) afean las calles y son nidos de delincuentes porque parecen abandonados, aunque no lo son (claro hay los que sí y se nota).
Soy una de ellas que usa auto sólo fines de semana, sólo por las noches y ahora ni eso podré. ¿Y sabe porqué decidí eso? Porque a trabajar llego menos cómoda, si, pero ni gasto en Metro, pues me resulta gratis y más «rápido» que meterme a un caos vial; arriesgarme en calles con grandes baches o vados; que me «fotomulten» que me lleven al corralón o me enganche la grúa; que pague estacionamientos costosos, donde hasta me roben mi lap o mi cel o mi cambiecito que olvidé; o que me moleste el de tránsito, porque se le ocurrió detenerme o que me detenga el motociclista porque me vio sospechosa; gasto sólo cinco pesos en pesero contra los cien por día en gasolina, pero sabe, es un calvario, una tortura y verdaderamente un miedo subir a ese transporte; tres, cinco asaltos a mis pequeñas nos hacen a ellas y a mí, ver a todos los varones como sospechosos, y hasta hemos abandonado el transporte ante, tal vez, un infundado temor de ver subir a un mal encarado; ¿Sabe que es ir en Metro parada con niños cargando y ese servicio atascado; tener 70 años, con bastón y sin poder ocupar ni el asiento asignado a ese sector? ¡No creo que ni imagine esos tres panoramas! Por eso siempre que puedo gorreo el «aventón» y claro tengo un gran jefe que siempre me lleva y me trae, pero ¿y los demás Señor Mancera?
Las políticas de gobierno también requieren de sensibilidad, ¿por qué? ha intentado subir al Metro a las ocho y media de la mañana; sabe lo que es caminar de su casa hasta una zona donde haya transporte; sabe lo que es regresar literalmente muerto de cansancio por una jornada doble y triple de trabajo e ir parado en el pesero o tener que correr porque ya no alcanza Metro; sabe lo que es trabajar ocho horas, ganar poco más de 70 pesos y gastar 100 en taxi ¡Y lo nuevo y terrorífico! Subir al pesero, internarse en calles solitarias, sin cámaras y sin policías, y de repente ¡»No se muevan cabrones no griten pinches viejas, y saquen todo o les partimos su madre»! Sí, malandrines, que desvalijan, te toquetean si eres mujer y te violan en muchos desafortunados casos y con denuncia, ahí andan libres. ¿Lo sabes jefe de gobierno, secretario Lacayo (es su segundo apellido)? No creo que ni lo imaginen.
A eso me refiero con sensibilidad. No exijas cuidar el ambiente y por otro lado descuidar y poner en riesgo la vida misma, la de nuestras hijas, las de nuestros nietos porque las cifras ahí están, los asaltos también, el pésimo transporte es evidente, con taxis piratas que son un miedo, con choferes coludidos con el malandrín con policías omisos a la prevención y calles que son un riesgo.
¡Cuidado! ¡Cuidado! Generas odio y malestar; poner en riesgo tu futuro político es lo de menos, gestas odio que tal vez usted, porque lo protegen y cuidan escoltas, no lo resentirá, pero aquellos que estamos aún lado de quienes no saben conducir su irá, frustración, enojo de verse vulnerados por su política, estamos en doble riesgo.
Le conmino señor a la cordura, le conminó a no emitir palabras que ofenden, que lo hacen ver cínico ante a quien usted gobierna y debe un actuar firme, sí, pero con acciones donde todos seamos responsables, donde haya corresponsabilidad y no acciones que califican a un gobierno como autoritario…Es cuanto, señor jefe de gobierno!