La Jornada
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) denunció una serie de obstáculos, desvíos de información y filtraciones ilegales a la prensa que “ponen en riesgo” los avances en la investigación sobre el caso Iguala y del paradero de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Esta instancia internacional, que es coadyuvante del Estado mexicano en la averiguación previa de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, indicó que el expediente del caso emblemático –“que es clave para la justicia en México”, en palabras de uno de sus integrantes Carlos Beristain, expuso algunos ejemplos de la fragmentación de la averiguación previa AP001, que en lugar de estar integrada en su totalidad en una sola unidad, sigue dispersa y, más aun, se ha seguido dispersando.
Es el caso de las recientes detenciones del llamado Cabo Gil y los integrantes del grupo delincuencial Los Peques. La SEIDO abrió nuevas averiguaciones previas, en lugar de derivaras a la AP001, y niega el acceso a la GIEI. En ese expediente que maneja SEIDO Gil se reservó su derecho a no declarar. Sin embargo, en algunos medios se publicaron supuestas filtraciones de esas declaraciones previas donde se afirman cosas que éste no dijo. “Es información errónea, que no corresponde a la realidad”, indicó la penalista Claudia Paz, miembro del grupo.
Otro ejemplo es el resguardo de restos óseos recuperados desde 2014 en un sitio cercano al basurero de Cocula (no dentro de este), por una alerta de los propios padres de familia. En lugar de integrar la averiguación al expendiente central, se mantiene en poder de la SEIDO y no se han hecho las diligencias necesarias para su identificación.
En torno a estas prácticas de fragmentación y filtraciones, el GIEI expresó ante la procuradora Arely Gómez su preocupación. La funcionaria, aseguró la experta del GIEI Ángela Buitrago, “tomó atenta nota” de esta queja y prometió investigar “el origen de estas prácticas”.
A casi dos meses de que concluya su segundo mandato, los cinco especialistas subrayaron que este periodo, que concluye el 30 de abril, es «momento crucial» que puede definir el destino de la investigación.
En la conferencia de prensa estuvieron presentes los cinco integrantes que conforman el Grupo. En ella abordaron también la campaña de “descalificación personal e insultos” de la que han sido objeto por parte de un sector ultraconservador. Sin entrar a polemizar directamente con los protagonistas de estos ataques ni querer acusar aa nadie de su procedencia, el GIEI sí asentó que lo que se trata “con estos hechos y acusaciones es cerrar el espacio para la búsqueda de la verdad” y generar confusión.
Asimismo el grupo insistió en la necesidad de que autoridades mexicanas profundicen una investigación sobre un presunto tráfico de heroína a Chicago en relación al caso de la desaparición de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
«Es fundamental que se investigue la línea del trasiego de heroína desde Iguala a Chicago. Se ha avanzado, pero insistimos en la necesidad de que se realicen las diligencias que recomendamos para el esclarecimiento de los hechos», dijo la abogada colombiana Claudia Paz.
Los expertos han señalado como elemento fundamental de la investigación la presunta existencia de un autobús con droga que se sospecha tendría como destino a la ciudad estadounidense de Chicago y que habría sido tomado por los estudiantes sin conocer su cargamento.
«El quinto autobús es fundamental. Necesitamos contar con información de la investigación que realiza la fiscalía de Chicago. El 15 de febrero se solicitó asistencia internacional» por parte de la fiscalía general mexicana, añadió Paz.
El GIEI reconoció que se han conseguido «avances» con el nuevo equipo investigador creado por la fiscalía y resaltó en particular que se ha reactivado la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014.