Nora Nancy Gaspar Résendiz
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la importación de un medicamento a base de marihuana, destinado al tratamiento de Alina Maldonado Montes de Oca, una niña de 11 años que padece epilepsia refractaria y presenta hasta 25 convulsiones al día.
Sera la próxima semana cuando la Cofepris extienda el documento para que los padres de Alina puedan adquirir de manera legal el producto CBD (extracto de cannabidol) en San Diego California o en cualquier agencia aduanal.
Abelardo y Lucely, padres de Alina, quienes residen en San Andrés Tuxtla, Veracruz, cuentan a través de su Fan page de la red social Facebook el proceso de la enfermedad de Alina, quien desde los tres años empezó a presentar convulsiones.
Después de muchos estudios y análisis clínicos la menor fue diagnosticada con epilepsia refractaria.
Para intentar controlar los ataques que Alina sufre por dicho padecimiento, le recetaron varios anticonvulsivos. Sin embargo, hace tres años tuvo una reacción desfavorable a los fármacos: el síndrome de Steven Johnson.
Este síndrome es un tipo de hipersensibilidad a los medicamentos que utilizaba para controlar las convulsiones. Como consecuencia la niña presentó fiebre, conjuntivitis, herpes labial, inflamación en la lengua y encías, y desprendimiento de uñas de pies y manos.
La familia expuso que a pesar de que Alina está siendo medicada con fármacos de última generación, sus crisis epilépticas no están controladas y el hígado de la pequeña empieza a resentir el suministro de tanta medicina.
No obstante, Abelardo y Luceli no se dieron por vencidos y en su búsqueda de alternativas que puedan ayudar a Alina conocieron el caso de Charlotte Figi, una niña que presentó hasta 300 convulsiones por semana y en el cual el uso de CBD, un medicamento a base de aceite de cannabis, logró controlar los ataques y proporcionarle una mejor calidad de vida a la niña.
Desde entonces los padres de Alina lucharon para conseguir un permiso que les permita importar legalmente el fármaco proveniente de Estados Unidos. Incluso crearon una página virtual para que la sociedad apoyara su causa.
Esta es la segunda vez que la Cofepris autoriza la importación de un medicamento a base de marihuana. La primera en obtener este beneficio fue Graciela Elizalde Benavides, una niña de 8 años que padece el síndrome de Lennox-Gastaut, y el cual le provocaba hasta 400 episodios convulsivos diarios.
El año pasado se logró una autorización para que Grace, como le dicen sus padres, se pudiera beneficiar del uso médico de la marihuana a través de un fármaco proveniente de Estados Unidos.