Redacción
Bajo el resguardo de elementos de la policía antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Cancún, el consorcio italiano Bi&Di y el grupo Ultramar inició, la madrugada de este sábado, la tala de 59 hectáreas de manglares en el Malecón Tajamar, el cual albergaba a especies protegidas.
Los trabajos de deforestación iniciaron a la tres de la mañana y continuaron durante todo el sábado con el apoyo de los granaderos, que evitaron el paso a activistas que protestaron por el ecosidio.
Los grupos activistas Salvemos al Manglar y Guardianes del Manglar aseguraron que la autorización para devastar esta zona fue realizada en completa ilegalidad, la cual fue una falta de respeto a todos los procedimientos vigentes que obligaban a una suspensión provisional de toda obra.
Aunque la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) mantuvo una suspensión de cualquier tipo de obra, desde el pasado 4 de enero, en un predio de esta zona, la semana pasada se dio a conocer que a finales de enero el proyecto de desarrollos turísticos podría reactivarse.
El departamento jurídico de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) promovió un amparo ante el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), lo que originó que el resto de los proyectos para el complejo turístico continúen en los predios que no cuentan con suspensión.