RITA MAGAÑA TORRES
Nuevo escándalo se suscita en el Senado de la República, ya que existe el rumos de que el senador del PAN José María Martínez, acusó a su líder parlamentario, Jorge Luis Preciado, de intentar sobornarlo con 500 mil pesos para aprobar una reforma impulsada por el PRI en diciembre de 2013.
Y es que los hechos se suscitaron en la reunión previa de los panistas a puerta cerrada, luego de que Jorge Luis Preciado relevó del cargo de vicecoordinador a José María Martínez.
Luego a través de un comunicado, José María Martínez informó que a solicitud de su coordinador parlamentario, dejó la vicecoordinación adjunta a partir de este miércoles, por lo que también dejará de ser integrante de la Junta de Coordinación Política.
“Estoy claro que en política las decisiones tomadas generan costos y consecuencias, mismas que siempre asumiré en defensa de los valores y principios del partido en que fui formado”, dijo.
El presidente de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano agradeció a sus compañeros de bancada su apoyo durante el periodo que ejerció estos encargos y reiteró su compromiso con la unidad del grupo parlamentario en el Senado y del PAN mi partido.
José María Martínez expresó que no quiere abonarle, bajo ninguna circunstancia, sólo insistió en que le pidieron su renuncia y lo hizo “con mucho gusto”, porque no tiene inconveniente sostener una situación que ya no era posible.
No obstante, Posteriormente, en breve entrevista y sin dar mayores detalles, el presidente de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano no quiso ahondar sobre un supuesto soborno que Jorge Luis Preciado le habría ofrecido y sobre las diferencias que lo llevaron a dejar estos dos cargos.
Sobre este hecho fue cuestionado el presidente de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gamboa Patrón, quien consideró que eso es intolerable, “espero no haya pasado, porque no es la costumbre que así se actúe el Senado de la República”.
Señaló que desconoce absolutamente esta situación, pero lo reprobó contundentemente, “el Senado ha dado un ejemplo de pulcritud, de un trabajo coordinado con las fuerzas políticas”.
“No puedo atreverme a dar una opinión, si fue real o no, quien lo tiene que decir es el que dicen que lo dijo, el senador (José María Martínez), y quien debe contestar es el senador (Jorge Luis) Preciado”, expresó.