Redacción
Migrantes guatemaltecos que trabajan en el basurero municipal de Tapachula, Chiapas, se manifestaron este miércoles para denunciar los malos tratos laborales de los que son objeto, por lo que cerraron la carretera que comunica a Tapachula con Guatemala como protesta ante esta situación.
Los inconformes, además cerrar la carretera que comunica a Tapachula con Guatemala, cerraron el acceso al basurero, y denunciaron que el Gobierno municipal los obliga a vender el PET que recolectan a un concesionario oficial, el cual les paga este material a un precio inferior al comercial.
El coordinador del albergue Todo por ellos, Ramón Verdugo Sánchez, expuso las pésimas condiciones en que laboran los migrantes guatemaltecos, entre las cuales están el no contar con prestaciones sociales, ni días de descanso como lo marca la Ley Federal del Trabajo en México.
Afirmó que las autoridades municipales y estatales conocen la situación de los trabajadores desde hace diez años, y hasta el momento no han tomado cartas en el asunto.
Según la versión del activista, son aproximadamente 97 familias de migrantes guatemaltecos las que se mantienen de la recolección de basura.
Los manifestantes también solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de los derechos Humanos para que investigue las irregularidades que ha cometido con ellos el Ayuntamiento de Tapachula.
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