Redacción
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una recomendación al titular de la Sedesol, José Antonio Meade Kuribeña, y a los integrantes del Ayuntamiento de Yurécuaro, Michoacán, por la violación a los derechos humanos de jornaleros agrícolas.
Dicha recomendación como origen la muerte de una niña de seis años de edad que se ahogó al caer a un depósito de agua que no tenía protección en un albergue para jornaleros ubicado en el citado municipio.
En su recomendación, la CNDH pidió al titular de la Sedesol reparar el daño a los familiares de la niña que perdió la vida en el interior del albergue, mientras que el Ayuntamiento de Yurécuaro le pidió la implementación de medidas de apoyo médico y psicológico a los afectados.
El organismo pidió, además, que se diseñe un programa de conservación y mantenimiento del albergue, en el que se establezcan responsabilidades y competencias de las instancias y autoridades involucradas en su operación.
Recomendó también que se revisen las Reglas de Operación del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas de la Sedesol, conocido como Paja, y que se establezcan los procedimientos y mecanismos para delimitar las responsabilidades de las autoridades federales, estatales y municipales.
La CNDH pidió al Ayuntamiento de Yurécuaro que formule ante la Sedesol una propuesta de proyecto en beneficio de la población jornalera agrícola del albergue y que adopte medidas para que la prestación de los servicios básicos e infraestructura en el lugar se haga de manera continua, permanentemente y con calidad.
Además, que brinde facilidades para que el Comité de Jornaleros Agrícolas funja como órgano de organización ciudadana y participación social, y que elabore un esquema para el debido registro, censo o padrón de la población jornalera agrícola migrante que llega al albergue.
La CNDH pudo constatar que el citado albergue carece de condiciones adecuadas para garantizar a niñas y niños un ambiente propicio para su desarrollo integral y armonioso, tanto físico como mental.
Y en el caso de la niña que perdió la vida se evidenció el estado de vulnerabilidad y descuido hacia la niñez de las familias jornaleras agrícolas. Además, éstos presentaron padecimientos y enfermedades, como la desnutrición.
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