Aida Ramírez Marín
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza precisó, de nueva cuenta, que el proyecto que presentó el Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México no se consideró técnicamente viable, además de que no tenía los estudios técnicos que para ello se requieren y que al menos tardan cinco años en llevarse a cabo, así como tampoco los puntos de vista de especialistas en la materia.
Lo anterior, explicó en varias entrevistas radiofónicas, “ya que los espacios aéreos de la actual terminal y la de Santa Lucía son incompatibles”, como lo propone el proyecto del Partido Morena.
“Consideramos que la construcción de un aeropuerto es una cuestión eminentemente técnica y especializada, y una opinión política al respecto, sale sobrando”, aseveró.
Indicó que el Fondo de Investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MITRE), que analiza los espacios aéreos de aeropuertos mundiales, sostuvo que la operación simultánea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la base militar de Santa Lucía son incompatibles, pues “son dos espacios aéreos que no se pueden utilizar al mismo tiempo”.
La propuesta presentada por el partido que encabeza el ex perredista Andrés Manuel López Obrador “para un nuevo aeropuerto”, incluye construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía para vuelos internacionales, y conservar la terminal del AICM para vuelos nacionales.
Ruiz Esparza reiteró que también las aerolíneas dieron su opinión al respecto, y consideraron que de dejarse en las condiciones actuales al AICM, en cinco años otra vez estaría saturado; en tres o cuatro años habría la necesidad de ampliarlo; y “crear una nueva pista es técnicamente imposible”.
En ese sentido, sostuvo que también la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), además de personal de Aeroméxico es Interjet, entre otras líneas aéreas, externaron sus puntos de vista.
Al igual que el viernes por la noche, señaló que punto importante de la propuesta que no la hace funcional, es que si un pasajero llega en avión al AICM para hacer conexión con un viaje internacional, tendría que trasladarse junto con su equipaje al de Santa Lucía, “lo que sería incompatible y tendrían que cancelarse los vuelos internacionales”.
Recordó que para a las aerolíneas, la conectividad es fundamental para el servicio a los pasajeros y la economía de las empresas del sector.
Al hablar de las consideraciones de otras Secretarías, comentó que la del Medio Ambiente observó que se estaría ocupando la misma cuenca ambiental –entre el actual AICM y las dos pistas de Santa Lucía-, y el efecto del fuerte ruido sobre la Ciudad de México, continuaría.
De su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aseveró que de cambiarse el proyecto, habría que cancelar las obras hidráulicas que ya se llevan a cabo, mientras que la nueva terminal pagaría con cargo a sus ingresos, pues recordó que es autofinanciable.
En ese sentido, señaló que habrá obras importantes para evitar las inundaciones en el Oriente de la Ciudad de México, las cuales “las va a sufragar financieramente el nuevo aeropuerto”.
Gerardo Ruiz sostuvo que si se hiciera el Aeropuerto en Santa Lucía, tendría que ser con dinero público porque “el proyecto presentado no podría autofinanciarse como el otro”.
Aseguró que la obra del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) va en tiempo y forma; además de señalar que el gobierno federal informa y seguirá informando, los avances de la obra.
Sostuvo que para el 30 de noviembre de 2018, estará listo el “cascarón” de la terminal aérea, “no equipada por dentro; no construida por dentro”, y en ese sentido, puntualizó que el proyecto va de acuerdo a los tiempos programados.