Sergio Caballero
Un empresario acusado de ser contrabandista de licores -vinculado al exgobernador Mario Villanueva- y un elemento de la Policía Ministerial (PM) fueron asesinados a quemarropa en un restaurante cercano a la sede del Congreso del estado, en Chetumal.
Informes preliminares indican que el homicidio ocurrió ayer a las 23:30 horas, cuando Ernesto Alonso de Miguel El Español, junto con su esposa e hijos cenaba en compañía de Agustín Guevara Martínez, un comandante de la PM, en un restaurante de comida uruguaya ubicado en el circuito de bares y discotecas del bulevar Bahía.
Las primeras indagatorias establecen que un hombre de tez clara y complexión robusta ingresó al lugar y disparó a quemarropa contra El Español y el agente. La esposa y los hijos del empresario resultaron ilesos.
El agresor arrojó el arma y luego huyó de la escena del crimen.
En la madrugada fue arrestada una persona sospechosa cuyas características físicas coinciden con las que proporcionaron los testigos del doble homicidio.
Ernesto de Miguel era uno de los empresarios más prósperos de esta ciudad; su principal actividad era la venta de licores.
Durante el caso Cancún que se desprendió del “Maxiproceso” contra el Cártel de Juárez, El Español fue vinculado con el exgobernador Mario Villanueva, acusado de recibir sobornos y colaborar con esa organización criminal.
Finalmente, el empresario quedó libre de cargos, aunque fue usado por la PGR como testigo protegido contra Mario Villanueva y sus excolaboradores. El exmandatario sigue bajo proceso, pero ahora en Estados Unidos.
En 2004, Ernesto Alonso de Miguel fue secuestrado y retenido en una casa de seguridad por un grupo de sujetos pertenecientes a Los Zetas, pero El Español logró escapar y los plagiarios fueron detenidos.
En la administración del gobernador Roberto Borge, Ernesto Alonso de Miguel estuvo involucrado en otro escándalo: a finales de agosto de 2011 el agente de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Jorge Amir Flota Matos, perdió la vida cuando integrantes del grupo de élite del entonces titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP), Carlos Bibiano Villa Castillo, emprendían una persecución contra el comerciante, cerca de la frontera con Belice.
Flota Castillo realizaba operaciones encubiertas en compañía de otros elementos de la PEP, Eduardo Sánchez Hernández y Ulises Martínez Jiménez, que eran parte del grupo “Zorros”, el cuerpo de escoltas de Villa Castillo, les dispararon “al confundirlos con delincuentes”, según el parte oficial de la Procuraduría estatal.
Tras este incidente, El Español se refugió en Belice.