«Ley Fayad», o el regreso a las cavernas

Pocas veces se había visto un intento tan burdo y ridículo para censurar internet como el que ha propuesto el senador del PRI Omar Fayad Meneses. Lo peor es la necedad con la que este legislador pretende imponerlo, y su ignorancia al pensar que beneficiará de alguna manera a la libre expresión y en general a los internautas del país.

El martes 27 de octubre presentó ante el Senado una propuesta de ley dirigida a “perseguir y sancionar” delitos informáticos, la ahora llamada “Ley Fayad”. Pero su redacción es tan lamentable y pobre que, en realidad, lograría penalizar a cualquier usuario de la red en el país, y ya es considerada como la peor iniciativa de ley sobre internet en la historia. La equivocación tal vez es de origen, ya que aunque el senador Fayad dice que la hizo él mismo, ha reconocido que la escribió en conjunto con la Policía Federal. Y sí, parece redactada por un oficial.

El nombre de la iniciativa es el de Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Informáticos, y prácticamente todo su cuerpo está lleno de errores de redacción y conceptos que son fácilmente malinterpretados, y tan inexactos que podrían criminalizar a cualquier usuario de internet simplemente por usar —sí, leyeron bien, por usar—, su computadora.

Después de una minuciosa lectura, nos dimos cuenta que es tan ridícula que incluyen penas de hasta 15 años de cárcel a quien altere el funcionamiento de un sistema informático, lo que podría ser fácilmente interpretado como instalar un programa cualquiera en la computadora, o sencillamente actualizar su sistema operativo. Insistimos, se lee la pluma de un policía, y de esos de visión muy cerrada.

Pero los dos artículos más peligrosos tienen que ver con cómo penalizaran el derecho a la libertad de expresión, la manifestación y la protesta mediante vías digitales. Esta ley tipifica el término “terrorismo informático”, el cuál se refiere a todo aquel que difunda información a través de redes sociales “con el objetivo de desestabilizar la paz pública” y penaliza a cualquiera que “acose, hostigue o intimide a cualquier usuario de internet” con hasta dos años de cárcel. O sea, que si insultas a un político o criticas a la Policía, simple y sencillamente te irás a la cárcel.

¿En serio señor senador? ¿Está consciente de lo que esta proponiendo? ¿Su familia, que seguramente es internauta, lo sabe? Afortunadamente antes de que la Mesa Directiva del Senado la envíe a comisiones para su dictaminación, se abrió esta semana para un periodo de análisis. Hagamos valer nuestra voz y no permitamos que censuren la red.

PARA EL REGISTRO Qué alegría da recibir correos de amigos de fuera del país preguntando por nuestra celebración de Día de Muertos. “Es el único país que he conocido en el que la muerte no es triste, es alegría, es regocijo”, nos dicen, porque no dan crédito que los mexicanos hagamos fiesta en los panteones. Una cosa más que presumir de nuestro maravilloso país. Gracias y buen inicio de semana.